Entre la desesperación y temor por deudas
La emergencia sanitaria que atraviesa el país, obligó al cierre de locales comerciales y de diversión desde el 13 de marzo del 2020. Esto genera preocupación permanente de algunos propietarios de bares, discotecas y licoreras.
La mayoría de emprendedores arriendan locales en el centro de la ciudad para ejercer su trabajo; sin embargo, al momento las pérdidas son totales, ya que mantienen deudas con arrendatarios, proveedores y empleados.
Las actividades de concentración masiva serían las últimas en regresar a la normalidad, pero aún no hay fecha para lo dicho.
Emprendedores dedicados a estos negocios hacen el llamado a las autoridades provinciales y nacionales para dar paso al congelamiento de arriendos, especialmente los locales que son utilizados para centros de diversión. (I)