Enfrentamiento inútil / Editorial
Tras casi treinta días de paralización, las provincias de Imbabura, Carchi y Pichincha retornan a una relativa normalidad. Relativa, porque la economía y la producción —en especial la de Imbabura— han quedado seriamente afectadas, con pérdidas que se estiman en 80 millones de dólares. La recuperación exigirá tiempo, planificación y recursos.
El Gobierno ha anunciado un plan de rescate económico para mitigar los daños provocados por el cierre de vías, la destrucción de locales comerciales, la quema de vehículos y, lo más lamentable, la muerte de dos personas y centenares de heridos.
Ya habrá tiempo para determinar responsabilidades. Por ahora, el país entero ha perdido en un enfrentamiento inútil entre comunidades campesinas y la fuerza pública; en una cadena de recriminaciones entre autoridades y manifestantes que nada aporta al bienestar nacional. La violencia, venga de donde venga, no puede ser el camino.
La eliminación del subsidio al diésel era una medida económica necesaria y postergada. Al mismo tiempo, reconocemos que el Gobierno ha propuesto mecanismos para reducir su impacto en los sectores más vulnerables. Esperamos que esas medidas lleguen efectivamente a quienes más las necesitan.
Finalmente, sugerimos que los recursos ahorrados por la reducción de subsidios se destinen a fortalecer el sistema de salud, una deuda pendiente del Estado con la ciudadanía. (O)
