En realidad somos vendedores o asesores

Columnistas, Opinión

El medio nos obliga a concebir la magnitud de un negocio basado en las ventas, cualquiera que sea nuestro negocio (producción o servicio) siempre vendemos algo o diciéndolo de otro modo, siempre entregamos algo, a cambio de dinero.

Pero requerimos contar con una elocuencia y gran poder de convencimiento para que los  clientes opten por nuestros productos así no lo requieran? o más bien optamos por escucharlo primero,  conocer sus necesidades y ver si nuestros bienes satisfacen esas  demandas.

Ejemplos los hay varios, si estoy ofertando una casa por ejemplo, necesito conocer si el cliente quiere un sitio en un lugar comercial, talvez en una zona financiera o simplemente desea tranquilidad alejado del mundanal ruido que provoca vivir en la ciudad.

No se trata de vender por vender sino todo lo contrario, primero escuchar que es lo que desea el comprador y luego entregar nuestros productos que se acoplen a dicho pedido; pero qué sucede cuando no contamos con material  para  esa demanda?  pues simplemente debemos ser honestos y manifestar que no lo tenemos y como resultado tendremos un público contento, que en un futuro cercano podrá contar con usted para seleccionar una compra e incluso lo referirá a sus familiares o amigos.

No venda calzado, entregue comodidad y buen vestir, los factores claves para dicha elección son la edad, sus recursos económicos, el entorno en el que se desenvuelve; si estoy en un restaurante es importante asesorar la alimentación conforme los carbohidratos, las proteínas, las frutas, los vegetales que necesitan los comensales.

Pero recuerde que para iniciar con el sorprendente mundo de la asesoría en ventas, usted debe conocer bien el producto que va a vender y uno de ellos en bienes raíces por citar otro ejemplo es el manejo del plan de uso y gestión del suelo, conocer cuales son los fraccionamientos mínimos en sectores urbano y rural, así como los cambios en edificación (con el número de pisos), los retiros frontales, laterales, posteriores con sus reformas y ver si existe un plan vial o es una zona de riesgo o de protección; todos estos conocimientos permitirá llevar a cabo una adecuada asesoría y la venta se lleve a cabo en las mejores condiciones “ganar-ganar”. (O)

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