El tercer año del Gobierno / Ec. Mg. Diego Proaño

Columnistas, Opinión


Una vez que el Presidente de la Republica, presentó su informe a la Nación el 24 de mayo pasado y en estos días ha manifestado que culmina los diálogos y comienzan los acuerdos, es importante que, en estos últimos dos años del régimen, se cambie de rumbo a las políticas públicas, como algunas carteras de Estado, con el fin de refrescar líneas y sobre todo que lleguen personas con nuevas ideas, con innovación y con muchos deseos de cambiar positivamente y de inmediato el rumbo del país. Lo más relevante que anuncio el Jefe de Estado fue, la reducción del impuesto a la contaminación ambiental, denominado impuesto verde que, si bien le representaba una recaudación de 119 millones al año, no muy alto en el presupuesto del Estado, pero castigaba mucho a los ecuatorianos de menos recursos.

La devolución del impuesto a los exportadores si bien lo anuncio, en verdad eso teóricamente existe desde años atrás, pero no se ha aplicado en la práctica, este beneficio llamado Draw Back pretende incentivar las exportaciones traer divisas. La reducción del costo de 23 servicios financieros que, a decir de la Asociación de bancos privados, representará 15 millones de usd menos en cobros, empero podría incentivar a que más gente se bancarice (use bancos y cooperativas), que se incentive el uso de los medios tecnológicos para transacciones y se evite la necesidad de dinero físico que el Banco Central del Ecuador debe importar desde los EEUU, a costos altos cada año. También anuncio que se destinarán 400 millones de usd para inversión social, a través de sus programas iconos, Toda una Vida, Misión Ternura, etc. Que se ha recibido 1.400 millones de usd como inversión extranjera, si bien es superior a las inversiones anuales de los últimos 11 años que no llegaban ni a 1.000 millones de usd, sin embargo, sigue siendo baja, comparada con la inversión externa que reciben Colombia y Perú. La salida de la novelería llamada UNASUR es un mensaje positivo de austeridad y cambio de rumbo doctrinario.

El beneficio para 6.000 choferes profesionales, que ahora con seguridad social son usuarios y beneficiarios de todas las prestaciones del IESS, la reducción, eliminación y fusión hasta llegar a 26 ministerios y secretarias que ahorraran al país unos 600 millones al año al presupuesto estatal, la restricción a la contratación publica y control para evitar sobreprecios en las obras, más el incentivo a la creación de fuentes de empleo a través de las redes gubernamentales Socio Empleo, Mi Primer Empleo y Empleo Joven, son las principales cartas de presentación del régimen, en búsqueda de reactivar la economía. Lo que no escuchamos en el mensaje a la Nación fue que pasará con el limitado crecimiento económico de este año, tampoco como se buscará reducir la pobreza, extrema pobreza, mendicidad y la informalidad, cómo mejorar la seguridad ciudadana, el combate a la corrupción y la recuperación de recursos públicos por ello, tampoco se dijo nada sobre la crisis de la Seguridad Social y la emergencia del IESS, los fondos de pensiones y de salud, los aportes y requisitos para futuras jubilaciones, o la difícil situación de gobernabilidad que vive Ecuador. Ojalá que este tercer año de gobierno de verdad dejemos los diálogos y pasemos a las ejecuciones, a la recuperación de la economía, al bienestar. (O)


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