El Ecuador que debemos conocer: Un hermoso espectáculo natural / Luis Alfredo Silva Zambrano

Columnistas, Opinión

Para los ornitólogos y para quienes nos gusta mirar las aves; es un espectáculo natural maravilloso. Hay que tener paciencia, tiempo suficiente y gusto; recuerde, que «Lo esencial es invisible a los ojos».

Existen más de nueve mil aves, distribuidas en casi todos los habitats del mundo. En nuestro país, de 256.370 kilómetros cuadrados, de superficie, viven 1.550 especies de aves, un verdadero paraíso; cada una, tiene sus características y costumbres, que hemos descubierto

Habitamos, en El Conjunto Residencial Venecia II, ubicado en la parroquia urbana Pishilata, en la avenida Albert Einstein, rodeado de varios cultivos y de vegetación silvestre, lo que ha facilitado observar las coloridas aves, que alegran el entorno.

Lo más fácil de mirar son los gorriones se los aprecia, también, en los parques y pasterres; son aves de pequeñas dimensiones y poco peso. Su plumaje es de color café rojizo, sus alas son relativamente amplias, sus patas delgadas pero robustas, de pico corto y de forma casi cónica. Cuando se posan permanecen erguidos sacudiendo la cola nerviosamente.

Los mirlos, son aves que las ven saltando en las áreas verdes y jardines, en busca de gusanos e insectos de los que se alimentan. El macho es de color negro, con pico y anillo ocular, de color anaranjado. La hembra, es de color pardo, con mentón blancuzco y pico pardo. Viven en los árboles de capulí, que existen en el entorno.

Los colibríes, son preciosas aves que nos permiten disfrutar del espectacular vuelo y de sus deslumbrantes colores. El colibrí colilargo, posee un pico fino, más o menos largo, puntiagudo y ligeramente curvo, para libar el néctar, coger polen y atrapar pequeños insectos,de las flores, manteniéndose en vuelo sostenido. El plumaje, es de colores vivos, con brillo metálico y refulgente. Pero lo más interesante, es su atractiva cola larga.

El pájaro brujo, es otra de las aves que vemos en los terrenos aledaños a nuestra casa. Admiramos, fácilmente su vuelo, ya que es visible, claramente, en el verdor del campo, por el intenso. color rojo de su cuerpo y alas, y el negro de su cola. Gusta de vivir, en los terrenos cercanos a los pequeños pueblos. Su nombre se debe, a los colores rojo y negro, que forman un pintoresco contraste, son los matices preferidos por los brujos. También, se los conocen, con las denominaciones de cardenales o petirrojos.

Desde que habitamos en medio del campo, respetamos aún más a las aves, que viven en la naturaleza, libres como el viento.

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