El valle del río Corazón / Luis Alfredo Silva

Columnistas, Opinión

Este es unencantador escenario natural, ideal para una caminata agradable; en la preparación, para seguir en la disciplina deportiva del excursionismo, en la que pueden participar personas de todas las edades.

Las cristalinas aguas del río Corazón, que bajan dando saltos desde las estribaciones, de la cordillera de Los Llanganates, entonando una melodía natural, que termina cuando llegan a desembocar en el río Culapachán; originan en su recorrido, el fabuloso valle del río Corazón.

Para llegar a ese maravilloso lugar, hay que realizar un acercamiento, en transporte, por la carretera Ambato Píllaro, luego se sigue por la vía que va al cantón Patate, hasta el caserío Plazuela. El río Corazón es el límite natural, entre los cantones Píllaro y Patate.

Las altas y escarpadas laderas, llenas de un impresionante vegetación silvestre, son parte del precioso valle. Sobresale el verdor del campo, interrumpido por el color amarillo de las flores, de las plantas denominadas pato, que otorgan al entorno, un asombroso contraste.

La caminata, por las orillas del río, aguas arriba, es agradable y espectacular; se va por senderos,que cruzan por potreros, bosques de eucaliptos y grandes rocas, cubiertas parcialmente, por musgos y líquenes.

También, se pude admirar, árboles de pumamaqui, aliso, cedro, nogal y otros, que forman bosques. En las ramas de los árboles, cuelgan largas dianas y crecen bromelias, de flores intensamente rojas que pintan, el fabuloso y deslumbrante paisaje.

Al ir adentrandose, en el valle del río Corazón, se siente una tranquilidad, que permite ir dialogando con la conciencia; escuchando el ruido cantarina que produce el caudal del río, al chocar con las rocas; el melodioso trinar de las aves y el susurro del fresco viento, que sopla en el ambiente.

El valle, no solamente muestra su belleza, sino que ofrece, sabrosas frutas silvestres como negros montiños, dulces moras, pulupucas y tomatillos. Lo que hace, del valle del río Corazón, un mundo mágico, que invita a regresar.

En este encantador lugar, se encuentra el complejo turístico»Valle del Río», a 6 kilómetros, de la ciudad de Santiago de Píllaro, a 7 kilómetros, de San Cristóbal de Patate y a 45 minutos, de la capital de la provincia de Tungurahua. Es fácil llegar, siguiendo las señales, que existen en los caminos.

Todos los fines de semana o cuando usted lo solicite, se atiende con amabilidad y esmero, a los visitantes, que pueden pasar momentos inolvidables; pescando truchas, jugando,caminando, cabalgando y sobre todo saboreando, las deliciosas y suculentas comidas, que ofrece el complejo «Valle del Río». (O)

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