EL DÉCIMO TERCERO Y SU DESTINO ÓPTIMO / John Tello Jara

Columnistas, Opinión

Es prácticamente un sueldo adicional el que recibimos en esta navidad para paliar los gastos que tenemos en la festividad, se vienen, cenas, regalos, caramelos, ropa, arreglo del pesebre, en fin una fecha de muchos gastos.

Sin embargo y debido a la efervescencia del momento nos dejamos llevar por compras que en la práctica resultan suntuarias (gastos de lujo), y sin meditarlo terminamos con gastos altos e incluso con préstamos o deudas a largo plazo.

Lo óptimo en esta circunstancia es revisar su estado de ingreso y egresos normales, es decir aquel que usted lleva durante todos los meses y percatarse que pase lo que pase, en el mes de enero y todos los meses en adelante  tendrá que seguir honrando los gastos fijos, arriendo, servicios básicos (luz, agua, teléfono) alimentación, educación, salud, gastos financieros, pagos de tarjeta de crédito,  etc.

Por eso es necesario que antes de realizar una compra de largo plazo, veamos el impacto que esta deuda tendrá con nosotros en el tiempo; sin embargo privilegiar las deudas es algo esencial para los microempresarios, si contamos con un dinerito extra, lo lógico es pagar las deudas para continuar en calidad de “sujeto de crédito”, solo con el tiempo valoramos lo mucho que significa que nunca nos cierren las puertas cuando vamos a comprar materia prima, insumos, combustibles, cuando no contamos con efectivo y hace falta utilizar nuestra garantía.

La cultura del gasto en épocas festivas aniquila la posibilidad de ahorrar y poder invertir, e incluso reduce la alternativa de llevar una vida estable sin estar preocupado cada fin de mes en ver la manera de obtener ingreso extra para cancelar deudas que en el momento de solicitarlas no fueron tan necesarias.

También usted podría preguntarme, y si no tengo deudas, puedo gastar este bono navideño, la verdad, le sugiero que empiece, si es que no lo tiene aún, a formar un fondo de ahorro para futuros contingentes como paliar problemas de salud, educación de los niños, que al llegar a la universidad deben contar con insumos para cumplir sus objetivos, debemos ser cautos y previsibles.

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