El COVID-19: Ganadores y perdedores / Ing. Patricio Chambers M.

Columnistas, Opinión



Como todas las cosas en este mundo, nada es totalmente bueno ni totalmente malo y por ello incluso la presencia del coronavirus a niveles tan preocupantes en el mundo entero, tiene su lado positivo y por ello también hay quienes terminan beneficiándose así como muchos otros perjudicándose.

Si a este asunto lo miramos desde la perspectiva de la política internacional, es evidente que hay intereses muy poderosos empeñados en debilitar aún más la posición China en distintos ámbitos, pues ciertamente este país ha sido golpeado por las consecuencias económicas y políticas generadas por un mal que lamentablemente surgió en su territorio.

Esta situación beneficia enormemente a su principal competidor comercial, los Estados Unidos y por ello varias de las voces de alerta sobre el virus provienen de ese país.

No cabe duda de que el comercio exterior chino por múltiples razones va siendo uno de los sectores más afectados. El transporte y fabricación de bienes procedentes de ese país ha empezado a enfrentar fuertes restricciones por el temor de contagio del Covid-19.

Esto mismo se ve reflejando a nivel local, pues la comercialización de productos chinos o los tradicionales “chifas”, están sintiendo el impacto por la ausencia de buena parte de los consumidores.

Como contraparte, se verán beneficiados precisamente su competencia tanto a nivel internacional como al interior de cada país pues en general los niveles de consumo no varían a corto plazo ya que tienden a desplazarse con facilidad.

Entre los grandes perdedores están los espectáculos públicos, incluso los partidos de fútbol, programaciones de cines, teatro etc. así como otros negocios relacionados: proveedores de transporte, hoteles, mercados o comercios en general.

En medio del temor ciudadano los gobiernos están implementando medidas pues las concentraciones de gente se han convertido en potenciales espacios de trasmisión del virus.

La economía mundial está siendo afectada y de ahí las recientes declaraciones de la directora gerente del FMI, advirtiendo que el crecimiento económico global estimado en un 3,3% para este año, podría verse recortado entre un 0,1% y 0,2% por el coronavirus.

Pero también están los grandes ganadores. Sin duda en este lado y en primer lugar está la industria farmacéutica gracias a la venta de medicinas, productos desinfectantes y mascarillas. Por su parte, las grandes multinacionales de biotecnología apuestan a contar con ingresos literalmente astronómicos cuando se logre una vacuna específica.

A nivel nacional se lo puede verificar con facilidad, al observar un aumento en la demanda de estos productos en todas las farmacias. A esto se podría sumar el crecimiento de ventas experimentado en los supermercados por productos de consumo básico, dado el nerviosismo propio del momento que se vive.

Entre otros campos beneficiados a nivel internacional se encuentra el educativo, pues las ofertas de educación en línea parecen tener mayor acogida en estas épocas y hasta los desarrolladores de videojuegos se ven beneficiados gracias a las disposiciones de permanecer en casa. Como se ve, nada es totalmente bueno ni malo. (O)

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