EL CONSEJERO AD HONOREM / Paúl Viteri Albán

Columnistas, Opinión

Al inicio del gobierno, el presidente Lasso, mediante decreto 128 del 20 de julio de 2021, nombró como su asesor o consejero “ad honorem” al ex presidente del Congreso Nacional Juan José Pons Arizaga, alguien que al parecer y haciendo un símil del resto de militantes de la extinta democracia popular que rodea al primer mandatario, “pues resultó ser también otro desastre”, esto, en razón de que la semana pasada dentro del operativo Danubio que se llevó a cabo en cuatro provincias y dejó ocho detenidos, se allanó la casa de Pons y su hijo, quedando este último detenido según tengo entendido.

¿Pero y por qué allanaron a Pons? Según las primeras indagaciones, todo sería parte de una investigación por asociación ilícita debido a que, al parecer, el poderoso Asesor Presidencial, ofertaba cargos a cambio de platita o billete como comúnmente le llamamos, es decir, en el gobierno los asesores ad honorem no cobran sueldo, pero de que cobran, cobran.

Y eso no es lo peor, debido a que una vez que se conoció la noticia, uno de los iluminados en Carondelet inmediatamente cuestionó que no es ningún delito el tener hojas de vida; y, después, al trascender que existían grabaciones en donde se escuchaba la forma corrupta como se negociaban cargos “se quedó quieto”, además, llama notablemente la atención el hecho de que efectivos policiales hayan pasado el resultado de los allanamientos a presidencia, ¿desde cuándo se hace eso?

Mientras todo esto sucedía con el asesor presidencial, en nuestro país se hacía pública la noticia de que, en los primeros cinco meses del año, se habían cometido más de 30.000 robos, una cifra que evidentemente se desbordó con relación a la de los años anteriores, situación que preocupa a la ciudadanía en general, debido a que esto significaría que no existe un lugar que se considere seguro en nuestro país.

En fin, cada vez más queda en evidencia que nuestro presidente no tiene la suficiente experiencia política y administrativa, además de no saber al parecer ni lo que firma, ya que además de toda la tragedia de líneas anteriores, mediante oficio Nro. T.88-SGJ-22-0064 de fecha 12 de abril de 2022, el presidente Lasso remite al Presidente del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social Hernán Ulloa, la terna para la designación de Superintendente de Bancos, en donde consta el nombre del señor Raúl Agustín Gonzales Carrión, quien al ser nombrado en el cargo, inmediatamente salieron voceros del gobierno, entre ellos el mismo Ulloa, a decir que “no ha sido él” al que querían nombrar, ¡increíble!

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