Trabajar y salir / Editorial

    La paciencia está llegando a su punto más alto; la gente quiere trabajar y que la actividad comercial se reanude lo más pronto. La situación es tensa y entendible, porque estamos a casi dos meses sin una reactivación económica. La ciudadanía ya no respeta las restricciones y la necesidad de salir es más latente. Pequeñas y medianas empresas han quebrado, los despedidos intempestivos son recurrentes, algunos empleadores acogiéndose a la ley, otros no. 

   En las calles, ciertos conductores, circulan con normalidad sin salvoconducto, pese a la restricción vehicular. En redes sociales, se expresa la disconformidad de seguir aplazando la cuarentena, pese a que las autoridades han optado por extenderla hasta el 10 de mayo.

   Si bien es cierto que, se está velando por la salud de todos, el trabajo debe reactivarse, en la medida que se tome las respectivas normas sanitarias. El Coronavirus llegó para quedarse y debemos aprender a vivir con este virus, tomando las precauciones del caso.

    Desde la próxima semana, las autoridades, lógicamente revisando el control sanitario, ojalá puedan cambiar de semáforo, dada la situación desbordante que, incluso, está afectando psicológicamente, el confinamiento en casa. Ciertos ciudadanos, a nivel nacional, les molesta que, se dictamine una fecha y, al llegar a la misma, se siga extendiendo la cuarentena, generando falsas expectativas.