Editorial / Suicidios no paran
Es lamentable que, durante el nuevo año, todavía las noticias, en torno a actos suicidas, por parte de jóvenes en diversos cantones de Tungurahua, sigan dándose, dada la gravedad del tema, con causas no esclarecidas en su totalidad.
Independientemente de las cifras, la gran pregunta que los ciudadanos se hacen es relacionada al por qué personas en edades tempranas optan por quitarse la vida de una manera violenta, algo que, además de las explicaciones psicológicas, es inaudito y al, mismo tiempo, penoso.
En buena hora, centros de apoyo psicológico, sean públicos y privados, han tomado acciones para poder combatir esta problemática social, ofreciendo a los padres de familia, tratamientos y diálogo directo con sus vástagos para evitar ser presas del suicidio, ya que, según especialistas, en el campo de la psiquiatría, esta acción negativa se da por falta de charlas en núcleos familiares.
Ojalá que, las autoridades encargadas de velar por la salud mental de los tungurahuenses, logren dar una respuesta inmediata para frenar estas muertes, a través de campañas oportunas, dada la inversión realizada, más aún de entes gubernamentales, con el apoyo de autoridades locales.
