Reflexión con dolor / Editorial

     La economía en el piso y el Coronavirus en los cielos, son distintas realidades que, a los ecuatorianos, nos ha tocado entender esa diferencia abismal, en torno a distintos aspectos, sobre todo en la falta de trabajo que da el pan de cada día a cada persona para evitar morirse de hambre; contradictoriamente, también el Covid – 19 mata y somos presas fáciles de contagio. Ecuador ha superado los más de 11.000 casos de contagios positivos.

    Ha sido más de un mes encerrados en nuestros hogares, en familia; la reflexión de unidad y quedarnos en casa ha sido la tónica para estar en pie de lucha ante la adversidad de la pandemia que, si algo positivo podemos sacar, es que nos ha vuelto más humanos con nuestros seres queridos y con la sociedad.

   Estamos en una época que, para las nuevas generaciones es algo nuevo, donde básicamente si siente un ambiente apocalíptico similar a una guerra, pero sin armas; el campo de batalla ha traspasado todos los continentes y no se ha centrado en uno solo.

   Vivimos en situaciones de riesgo, donde no se sabe a ciencia cierta, cuándo se podrá volver a la normalidad. La humanidad espera una cura urgente; sin embargo, si algo es cierto es que, el mundo, no será como antes y deberemos tomar más recaudos a futuro.   (O)