Curación espiritual / Editorial
La salud y la enfermedad van de la mano. Ambos aspectos por la naturaleza humana están ligadas al desarrollo físico y emocional de cada ser. Vivir y replicar la palabra de Dios, adquiere un significado importante, tras la enseñanza de Jesucristo, Maestro de la Salud, quien detalla el proceso de curación espiritual.
Esta reflexión, en buena hora y por motivo de la celebración de la Jornada Mundial del Enfermo, fue compartida hacia fieles ciudadanos, en su mayoría adultos mayores que, al padecer distintas enfermedades, fueron bendecidos para tener esa transformación espiritual.
La homilía ofrecida por monseñor Giovanny Pazmiño, obispo de la Diócesis de Ambato, fue direccionada e invita al entendimiento católico sobre lo que representa vivir con dolor y sufrimiento, algo similar a lo que padeció Cristo cuando murió en la cruz por salvarnos.
Este tipo de misas, sin lugar a duda, remarcan justamente esas creencias católicas que, pese a las adversidades por temas sociales y creencias banales, el catolicismo bajo su palabra fomenta el caminar eterno.
Las enfermedades son malestares naturales del cuerpo humano. El envejecimiento físico, parte del ciclo de la vida, nos limita a movernos en el plano terrenal, más no en el ámbito espiritual, donde la fe y fidelidad hacia Dios, hace que un alma pura regrese a su padre celestial y viva en paz toda la eternidad. (O)
