DICIEMBRE MATERIALISTA O EMOCIONAL / John Tello Jara

Columnistas, Opinión

Con frecuencia escuchamos la frase, “este año ha pasado rápido”, “este año pasó sin sentir”, en fin, cualquiera que sea la expresión, ya se termina el año 2022, estamos a finalizar noviembre y nos quedan solo 31 días de diciembre y hay que ser claros, es un mes festivo en los que las emociones predominan antes que la razón.

Parece que nos sentimos más pegados a la fe cristiana  cuando más regalos, más cosas compramos o al tener variedad de fundas de caramelos o comida para compartir con los familiares, vecinos o amigos; sin embargo la practica nos dice que al acercarse está época (que para mí es la más hermosa del año), debemos ser cautos al  realizar los gastos y no dejarnos llevar por las promociones, la publicidad, el compre ahora y pague desde marzo del año venidero, etc.

Que podemos hacer para pasar bien esta festividad y no tener un “chuchaqui financiero” en el 2023; en primer lugar revisemos los productos de la línea blanca que tenemos en casa, ubicando la fecha de fabricación y utilidad que nos brindan, la refri es del año 2010, la televisión es del 2015, la lavadora es del 2018 y demás, veamos  los servicios que nos entregan y analicemos si realmente es necesario adquirir otro producto o es que el que yo lo tengo me sirve para muchos años más.

Escucho a algunas personas decir, esta lavadora (a manera de ejemplo) lo compre en USD 500,00 si lo saco a la venta, de seguro me darán al menos unos USD 400,00, situación que no se acerca a la realidad en la mayoría de casos ya que a las personas nos gusta adquirir productos de casa debido a diversa índole.

En segundo lugar, analice el valor de los productos de la competencia, aunque parezca extraño, los mismos productos, de similar marca, igual característica, a veces tienen diferencias en los precios de hasta un 50% dependiendo el sitio donde se lo exhiba.

Finalmente sume todos los ingresos, reste los egresos (incluya las deudas mensuales que realiza a diversas instituciones financieras), de este valor divida para tres y solo una cuota de estas, es la que verdaderamente puede endeudarse sin que afecte a su economía.

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