Día Mundial de la Vida Silvestre / Juan Diego Valdivieso Rowland

Columnistas, Opinión

El 3 de marzo se conmemoró el día Mundial de la Vida Silvestre, que según el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), brinda la oportunidad para celebrar la belleza y variedad de la flora y fauna silvestre, así como de crear conciencia sobre los beneficios de la conservación de especies. La razón es que el 3 de marzo de 1973 se aprobó la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES). El 20 de diciembre de 2013, las Naciones Unidas proclamaron el día Mundial de la Vida Silvestre con el objetivo de proteger a las especies amenazadas en todo el mundo.

Sin embargo, más allá de celebraciones, es momento de preocupaciones. La principal amenaza para la conservación de la biodiversidad es el Antropoceno, que significa que el ser humano se ha convertido en una fuerza evolutiva dominante y que debido a diferentes actividades humanas que tienen impacto, se han producido las condiciones para una grave crisis de extinción, conocida como la Sexta Extinción Masiva. Esto se basa en el informe de la Plataforma Intergubernamental Científico-normativa sobre Diversidad Biológica y Servicios de los Ecosistemas (IPBES, por sus siglas en inglés), que señala que al menos un millón de especies están en peligro. Las especies que desaparecen más rápido son los insectos, plantas y anfibios. El promedio de especies nativas ha disminuido en un 20% desde 1900 en todo el mundo. 

El modelo HIPPO (siglas en inglés), propuesto por Edward Wilson, es un buen esquema que ilustra las principales amenazas para conservar la vida silvestre. La primera es la fragmentación de hábitats (deforestación). También están las especies invasoras; el crecimiento poblacional; la contaminación del suelo, agua y aire; y finalmente la sobreexplotación de recursos biológicos (pesca excesiva y caza furtiva). 

Las conmemoraciones están hechas para alertar y actuar; no para celebrar. Es hora de que la humanidad ponga en la agenda como prioridad la conservación de la vida silvestre.  (O)

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