Día del Padre fecha especial para el jefe del hogar

Interculturalidad
Los esposos Beatriz Caibe y Juan Córdova se convierten en los pilares de la familia; la vida les ha permitido soportar experiencias dolorosas, que han superado en búsqueda del nuevo día. (Foto El Heraldo)

“Este es un nuevo día” es el nombre de una tradicional canción interpretada por Facundo Cabral. Su letra se llena de sentimientos, decisiones y la esperanza de volver a nacer; y, esta última frase sintetiza el anhelo del hombre que cambió su vida, tras dejar el dolor y sufrimiento. 

Este es el nuevo día para don Juan Córdova (53), ambateño que tuvo la decisión de cambiar su vida, “si conversamos de mi vida alcohólica, debo decir que soy descendiente de una familia alcohólica, me tumbó, pero volví a nacer cuando mi esposa decidió enviarme a la clínica de rehabilitación en Cuenca. Allí me di cuenta que no era pasatiempo era una enfermedad para toda la vida”. 

“Me enviaron a la clínica de rehabilitación durante seis meses y reconocí la enfermedad. Mi esposa supo ayudarme en la rehabilitación en la clínica que es muy cara, no sé cómo soportó tanto tiempo en darme lo necesario para continuar con el tratamiento”, recuerda. Y sigue, “el alcohol me tumbó desde los 18 años, comencé a tomar y pensaba que era normal, porque veía a mi padre alcohólico, me acostumbré al maltrato a mi madre y vivía un ambiente de violencia cuando nos mandaba sacando de casa a cualquier”.  

Sus expresiones se rompieron momentáneamente con estos recuerdos, pero su nueva vida cambió con el respaldo incondicional de su esposa para superar el problema del alcohol y aquellos inconvenientes económicos al empezar el matrimonio cuando comenzó el camino para convertirse en mecánico automotriz, “ser mecánico es una alegría…es un gusto, porque desde pequeño me gustaba los carros y pensaba que cuando se dañen los carros podría arreglarlos”. Recuerda que a los 11 años comenzó a conocer las bondades del oficio bajo las enseñanzas del maestro Galo García. 

Han transcurrido más de cinco años desde que se alejó de esta situación del alcoholismo y reconoce el aporte que recibió de los grupos de alcohólicos anónimos y en su momento el apoyo profesional de la clínica de rehabilitación, pero sobre todo está presente siempre su esposa, Beatriz Caibe “es excelente mujer a través del tiempo, la vida me pateó duro…”. La experiencia de vida y el ejemplo de transformación se combinan en don Juan Córdova. El amor de la esposa y la familia son los cimientos del cambio y nuevas huellas. (I) 

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