Desfile de la gratitud: Agenda nacional / Parte III / Jéssica Torres Lescano

Columnistas, Opinión

Esta es la última entrega que explica las actividades realizadas para celebrar el día de la gratitud nacional en honor a las naciones que colaboraron con donaciones después del terremoto del 5 de agosto de 1949. La intención de esta sección es señalar que el desfile rebasó las fronteras de lo local convirtiéndose en parte de una agenda nacional. Para ello se explora el desarrollo de desfiles en Quito, Latacunga, Cuenca, Riobamba y Guayaquil a través de las voces de los cronistas del periódico El Comercio.

En Quito destacó la organización de los barrios y ciudadelas que además que colaborar con el desfile, decoraron los balcones de sus casas con la bandera nacional. El acto festivo se complementó con la presencia de la Banda Municipal, autoridades y fuerzas vivas locales, especialmente las estudiantes del Liceo Simón Bolívar portando las banderas de los países solidarios y carteles con leyendas como “levantemos a los pueblos afectados por el terremoto” (18 de septiembre de 1949).

De forma similar, el desfile en Latacunga se acompañó de autoridades como el alcalde, miembros de la Junta de Reconstrucción, gobernador, funcionarios del Concejo Cantonal e integrantes de las fuerzas vivas como los centros sociales, personal de Sanidad provincial, Cámara de Comercio e industrias, Sociedades obreras, Centro Agrícola, Sociedad de contadores, el Sindicato de Automovilistas de Cotopaxi, entre otros.

Mientras que, en Cuenca, la cita de la población y de las autoridades se dio en el Palacio de la Gobernación. Allí tomó la palabra el Doctor Luis Cordero Crespo expresando que: “el espíritu patrio renace de los escombros más pujante que nunca, que la valía del país reside en aquellos atributos cívicos donde no alcanzan los terremotos ni la furia de la naturaleza (20 de septiembre de 1949)

En Riobamba el desfile se marcó por la presencia de alegorías que recorrieron las calles de la ciudad. Por ejemplo, el carro alegórico representando un cisne y un escudo con banderas de los países que ayudaron tras el terremoto de 1949 a cargo de la Asociación de Estudiantes Universitarios del Chimborazo, asimismo, desfilaron representantes de las facultades de la Universidad Central.

La presencia de los representantes consulares de los países homenajeados fue preponderante en Guayaquil. El desfile recorrió por el malecón desde la Avenida Olmedo por la 9 de octubre hasta finalizar en la plaza del Centenario; fue descrito como “uno de los más grandiosos de los últimos años” (18 de septiembre de 1949). Finalmente señalar que, entre los puntos comunes que destacan en los desfiles son la participación masiva de la población, la reunión en parques centrales y la presencia marcada de elementos cívicos.

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