DEMASIADAS COINCIDENCIAS/ Paul Viteri

Columnistas, Opinión

Dicen que en la vida existen coincidencias, aunque no sé hasta qué punto algunas puedan ser creíbles o no, en especial cuando estas se derivan de temas jurisdiccionales, ya que estas siembran más dudas que certezas, especialmente cuando según tengo entendido en nuestro país existen un promedio de 13 jueces por cada 100.000 habitantes; y, en dos procesos en los que tiene que ver una misma función del estado le corresponda el conocimiento a la misma Jueza.

Pues sí, para que vean que las coincidencias existen, la Jueza del cantón Samborondón, Larissa Ibarra que fue quien otorgó la acción de protección en favor de Hernán Ulloa para que ocupe la presidencia del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social, es la misma Jueza, que mediante una acción de protección buscaba impedir la posesión del Superintendente de Bancos.

¿Qué coincidencia no? Al parecer, los casos en los que se ve involucrado el Consejo de Participación Ciudadana y Control Social, de pura coincidencia siempre son presentados en la misma jurisdicción, y al parecer siempre son conocidos por la misma Jueza. Y esto a pesar de que la sede del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social se encuentre en Quito, y la ley no le impida presentar una acción de carácter constitucional, ante cualquier Juez del país, me pregunto, ¿a quién se le ocurre presentarla a 400 kilómetros de distancia? Conjuntamente con una llamada grabada, del otro dizque ex asesor externo y que rapidito lo enrolaron Caicedo al Superintendente de Bancos para impedir su posesión.  

Ahora, con semejantes coincidencias, uno se pregunta ¿Cómo el ciudadano puede confiar en la actual administración de justicia? Porque si existen coincidencias en temas tan neurálgicos y controversiales de nuestro país, quien le asegura al resto de habitantes de este país que no existirán coincidencias como la anotada en los trámites que no contienen tal trascendencia y publicidad.

Al parecer, se ha perdido el miedo; y, la justicia cayó en manos de un trío que la maneja según lo que dispone Carondelet, otro lugar de donde saltan evidencias de posibles irregularidades por parte del secretario jurídico de la presidencia, que según un conocido portal de noticias digital, habría metido sus manitas en las aduanas, nombrando a la actual directora de las aduanas y a un “consejero externo” que de paso es socio del mismo secretario jurídico; y, aquí tenemos otra coincidencia, este se dedica en su estudio jurídico a “temas aduaneros”, en fin vivimos rodeados de coincidencias.

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