Crisis carcelaria en la Perla del Pacífico 

Columnistas, Opinión

El miércoles 27 de marzo, Ecuador fue testigo de otro estallido de violencia en su sistema penitenciario, esta vez en la Cárcel Regional de Guayaquil. Los medios de comunicación y las redes sociales se inundaron con videos impactantes de un incendio en uno de los pabellones de la prisión. Sin embargo, lo que no deja de sorprender es la negligencia constante del  Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Privadas de Libertad (SNAI) quiénes reclutan a agentes del sistema penitenciario que apenas reciben una capacitación superficial de unos pocos meses. Esta falta de preparación y profesionalismo no solo pone en riesgo a los funcionarios y personas privadas de la libertad, sino a la estabilidad de todo el sistema carcelario.

Este nuevo brote de violencia en las cárceles evidencia la profunda crisis que enfrenta el sistema penitenciario del país. La sobrepoblación y el control ejercido por bandas criminales sobre los establecimientos carcelarios son problemas endémicos que parecen no tener solución a corto plazo. La Regional, denominada oficialmente por Centro de Rehabilitación Social Guayas Número 4, es la segunda cárcel más grande de Ecuador con alrededor de unos 4.500 reos en su interior, solo superada por la adyacente Penitenciaría del Litoral.

Otra de las cárceles emblemáticas en la Perla del Pacífico es la denominada “La Roca”, construida en 2008 con el propósito de albergar a los criminales más peligrosos del país. Su nombre original fue Centro de Rehabilitación Social de Varones No.2 de Guayaquil, sin embargo, con el tiempo se la conoció como La Roca.

Se presumía que “La Roca” era una de las cárceles más seguras del país, sin embargo, uno de los incidentes más infames en la historia de esta prisión fue la fuga de 19 presos, un suceso que desencadenó una ola de críticas y cuestionamientos sobre la seguridad y la gestión de la institución lo que provoco su cierre. Hoy en día, la prisión alberga al hijo de la vicepresidenta, lo que ha generado aún más interrogantes sobre el futuro de este centro penitenciario. (O)

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