Congreso aborda psicoterapia para víctimas
La Universidad Técnica de Ambato (UTA) fue sede de un evento académico de gran relevancia al celebrar el I Congreso Internacional de Psicología y Salud Mental entre el 24 y el 25 de noviembre. Organizado por la Carrera de Psicología Clínica, el encuentro se enfocó en exponer los avances psicoterapéuticos dirigidos a personas víctimas y sobrevivientes de violencia.
El congreso internacional se convirtió en un espacio fundamental para el intercambio de conocimiento. Uno de sus objetivos centrales fue impartir experiencias que favorezcan la formación académica en el área de la psicoterapia, conectando a estudiantes y profesionales con las investigaciones y prácticas más actuales.
Uno de los temas más destacados fue presentado por Oscar José Pérez, quien expuso la ponencia titulada «De la violencia a la psicoterapia». Su intervención se centró en explicar detalladamente el complejo camino que debe recorrer la víctima en el proceso de restitución y sanación de su dolor.
El profesional de la salud mental enfatizó que, si bien el proceso psicoterapéutico individual es crucial, la clave para un abordaje integral y efectivo radica en la intersectorialidad. Esto implica una coordinación indispensable entre diversos actores sociales e institucionales, incluyendo la policía, las entidades legales y la ciudadanía en general.
Además del trabajo coordinado con las autoridades, Pérez destacó la importancia de otros dos ejes fundamentales en el proceso de recuperación de las víctimas: la búsqueda de redes de apoyo y el seguimiento sostenido a largo plazo. Estas estructuras son vitales para ofrecer contención y seguridad a quienes han sufrido violencia.
Otro aspecto primordial del tratamiento es el abordaje familiar. La violencia no solo afecta a la víctima directa, sino que impacta profundamente en su entorno más cercano, por lo que la intervención con la familia se vuelve esencial para reconstruir el tejido social y emocional que fue dañado.
El congreso concluyó que la lucha contra la violencia no puede limitarse a la reacción y el tratamiento, sino que debe enfocarse en la prevención. Por ello, se hizo un llamado a generar estrategias preventivas desde tempranas edades y a impulsar mejoras sustanciales en la política pública para crear entornos más seguros y protectores.
El éxito de este primer congreso internacional de la UTA subraya la necesidad de continuar promoviendo la investigación y el diálogo sobre la salud mental y el tratamiento de las secuelas de la violencia, reafirmando el compromiso de la academia con el bienestar social. (I)
