Conflicto armado infunde miedo y angustia

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Los niños y la población en general merecen atención en su salud mental; la situación que se registra en el país afecta su bienestar. (Foto ilustrativa El Heraldo) 
 

El reconocimiento de la existencia de conflicto armado interno mediante el Decreto Ejecutivo N° 111; y, la movilización e intervención de las Fuerzas Armadas y Policía Nacional en el país para garantizar la soberanía e integridad territorial genera impacto en la sociedad ecuatoriana.

La ruptura de la paz y tranquilidad incide directamente en la estabilidad emocional y física de los ciudadanos. Los acontecimientos registrados el martes nueve de enero evidenció ansiedad; situación que extendió hasta el miércoles 10 durante la suspensión de actividades presenciales tanto laborales como educativas, reducción de la actividad comercial y movilización. El jueves 11 de enero, las tareas se retomaron progresivamente con relativa calma.

Ante estos hechos, comenzaron a circular a nivel local mensajes y sugerencias para hablar con los niños sobre temas de información delicada. El Consejo Cantonal para la Protección de Derechos: Usar lenguaje acorde a su edad, promover la compasión; averiguar qué sabe y cómo se sienten; limitar las noticias; compartir sugerencias de cuidarse así mismo; conversar sobre el apoyo; cerrar conversaciones con cuidado e informarse continuamente del comportamiento de los niños y cómo se encuentran. 

¿Cómo hablar con tus hijos e hijas sobre conflictos y guerras” es el documento que contiene consejos emitidos por la Unicef a nivel internacional. Y señala, que los niños siempre buscan en sus padres sensación de seguridad y protección; más aún en tiempo de crisis. 

A estas iniciativas se incorpora el conversatorio sobre “El impacto psicológico ante los acontecimientos sociales” promovido por la Escuela Superior Politécnica de Chimborazo (Espoch). Cristina Castillo, directora de Bienestar Estudiantil y Politécnico; Iván Layedra, docente y Francisco Mejía, psicólogo de la Espoch participaron en el encuentro académico. 

“Es acontecimiento poco común, estamos viviendo conflicto armado interno y por eso es importante conversemos sobre la salud mental que a veces no se conversa y debemos revisar este aspecto de nuestra salud”, señala el psicólogo. 

La directora de Bienestar Estudiantil y Politécnico reconoció la conmoción que vivieron los estudiantes tomando en consideración que tienen sitios de origen distintos, por lo tanto tuvieron ansiedad y miedo. Además, indicó sobre los protocolos y recomendaciones establecidas en la dependencia universitaria. 

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la salud mental se define como estado de bienestar en el cual el individuo es consciente de sus propias capacidades, puede afrontar las tensiones normales de la vida, puede trabajar de forma productiva y fructífera y es capaz de hacer una contribución a su comunidad. (I) 

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