Ciudad de las motos y el peligro/ EDITORIAL

No existe autoridad de tránsito alguna que ponga orden a la circulación de motos por las calles de la ciudad. Por ello, los motociclistas creen que en Ambato están liberados de cumplir las obligaciones de tránsito. 

Circulan a pesar de encontrarse el semáforo en rojo y con transeúntes caminando por los pasos señalados en los cruces de calles. Se suben a las veredas. Rebasan a los automóviles por la derecha y la izquierda. Avanzan por encima de las velocidades permitidas.  Por lo general, quienes así conducen las motos son, generalmente, extranjeros, a quienes, simplemente, poco les importa la seguridad vial de los ambateños.

Y como resultado de la falta de control a estos infractores de las normas de tránsito, los delincuentes aprovechan para asaltar desde las motos. Recientemente, en barrios residenciales y algo seguros, los delincuentes, cubiertos por cascos, deambulan sobre motos, sin placas o con placas falsas, hasta identificar, por lo general, a personas indefensas, por su avanzad edad o estado físico, para robarles sus pertenencias.

Desde el Municipio se debe comenzar una cruzada por la seguridad vial para identificar y sancionar a tantos motociclistas que han hecho de la moto un instrumento para atropellar peatones, chocar vehículos y, por último, asaltar a gente en las calles de Ambato