Casa de la Caridad para vulnerables

Carrusel
La Casa de la Caridad fue construida con aporte de los feligreses y será inaugurada. (Foto El Heraldo)

La amplia infraestructura donde funcionará la Casa de la Caridad está lista será el espacio destinada sobre todo para la Pastoral Social donde los adultos mayores tendrán atención básica en acompañamiento, salud y alimentación; así como, para los niños y jóvenes de la catequesis, informó el párroco de la Sagrada Familia,  Edison Naranjo, ayer.

La inauguración está prevista para el 16 de febrero a las 09:30 horas en el barrio la Carolina Calles selva Alegre y Ascázubi, donde se espera la presencia masiva de los feligreses.

Los feligreses conocerán durante el acto inaugural que en ese sector en el 1996 la señorita María Corina Llamuca Aranda mediante escritura pública donó el terreno de 496 metros cuadrados a la Diócesis de Ambato, en la persona de monseñor Vicente Cisneros Durán.

En el 2017 el padre Edison Naranjo tuvo la idea de realizar la construcción de la Casa para la obra social. Luego de sesiones con los miembros del consejo de pastoral de la parroquia y el visto bueno de monseñor Geovanny Pazmiño, obispo de la Diócesis de Ambato, se aprobó esta iniciativa, luego se aprobaron los planos de la construcción en el GAD Municipal de Ambato se da inicio a la construcción a partir de enero del año 2018.

Desde esta fecha hasta la presente en forma ininterrumpida se ha ido avanzando en la edificación de cuatro pisos, que se aspira cumpla con las expectativas de la caridad en la iglesia ‘La Sagrada Familia’. 

Esta obra ha sido realizada con el único esfuerzo de la comunidad sin ninguna ayuda extranjera o local. El respaldo de los hermanos de la parroquia y de fuera de ella, ha sido sobre todo económico a través de materiales de construcción, mano de obra, mingas, asesoría profesional, rifas, programas culturales, eventos religiosos masivos ayuda de la empresa privada y de personas particulares, y amigos cercanos a la Sagrada Familia.

Para todos quienes colaboraron va el reconocimiento como parroquia y gratitud por ser solidarios, porque su ofrenda generosa no ha sido publicada ni vanagloriada; pues todos hemos entendido que “dar con la mano derecha, sin que sepa la mano izquierda” siempre es bendición que se multiplica sin medida en salud, trabajo, paz, alegría, satisfacción, señaló el párroco. (I)

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