Brebaje ancestral de temporada
La elaboración del Tzawar mishki, brebaje que tiene propiedades medicinales y se lo elabora en la región andina está en todo su esplendor durante el mes de noviembre.
Para el dirigente indígena, Pedro Aucatoma, es una bebida que data de la época preincaica. Se extrae de la base del penco andino agave. Tzawar mishki significa ‘cabuya dulce’ y representa para los pueblos autóctonos el símbolo de identidad y de resistencia.
En el penúltimo mes del año, es el tiempo propicio, ya que los troncos del penco están en la fase final de su vida. Se realiza una perforación en la base del tallo formando un agujero y permitir que el agua de lluvia ingrese al orificio, permanezca allí por varios días o semanas para lograr su sabor tradicional.
El agua empozada acoge las vitaminas, minerales y otros beneficios del suelo que son absorbidas por la planta. El brebaje tiene un sabor dulce y su contextura es similar a la sábila. Es una bebida que refresca los riñones e hígado, es digestivo, diurético, sirve para desparasitar a las personas. Además, cumple funciones antisépticas y cicatrizantes curando heridas internas.
El penco para la extracción crece en la zonas desérticas con una altura aproximada de 2,5 metros. En Tungurahua especialmente se produce en la parroquia Salasaca perteneciente a Pelileo, donde se realiza el Festival del Tzawar Mishki para dar a conocer los beneficios de la bebida ancestral y se mantenga vigente. (I)