Basílica de la ‘Niña María’ atesora la fe y amor
La pandemia modificó la vida de las personas pero mantiene viva la fe y, en la Basílica de la ‘Niña María de Jerusalén’, yace la pequeña imagen de la Virgen donde se atesora la fe y amor.
El clero coordina acciones para desarrollar los actos espirituales que eran usuales en esta época del año (especialmente en septiembre) y que por seguridad serán modificados.
Miles son los feligreses que recuerdan que hasta el año pasado pudieron visitar el magnífico templo en la parroquia San Miguelito de Píllaro.
La historia recuerda que la iglesia parroquial empezó a construirse en 1.922 y sobrevivió al terremoto de 1.949 pese a que se cayeron las dos torres. Entre 1.970 y 1.980 se terminó de construir el Santuario que adoptó el nombre de la ‘Niña María de Jerusalén’ debido al fervor religioso por la Virgen.
No son muy claros los orígenes de la sagrada imagen, pero de acuerdo a las escasas informaciones que se ha logrado conocer de los moradores de la zona se sabe que en la ladera de Quillán el morador José Robalino encontró en lo que parecía una gruta y en su interior la imagen de la Virgen impregnada en una piedra en 1.844.
La imagen original está custodiada en urna y enmarcada en el centro del altar, a los pies de Jesús. La Virgen es pequeña, pero la devoción sobrepasa el tiempo. (I)
