Antigüedad y modernidad presentes en Ambatillo

Carrusel, Interculturalidad
Los moradores de la parroquia son muy religiosos. Los domingos asisten a la iglesia central. (Foto El Heraldo)

El asfaltado de la vía que cruza por la parroquia hace atractivo contraste con las casas hechas en adobe. En Ambatillo se puede observar gran cantidad de construcciones antiguas que son habitables.

María Ulloa se dedica a las labores del campo. Explica que las casas del sector se mantiene en buenas condiciones y agrega que por eso varias familias han decido no construir nuevas. “Hay pocas cimentadas con bloque, pero la antiguas son parte de los recuerdos de la vida”, puntualiza.

La comunidad mantiene sus raíces. En los alrededores de los caminos es entretenido observar al ganado y ovejas pastar en verdes terrenos. Los arboles de claudia y pera crecen con facilidad en estas fértiles tierras.

Los habitantes de la parroquia se dedican al cultivo de coles, cebollas, papas, chochos y variedad de hierbas. En la parte más alta se han destinado terrenos para la crianza de pasto, que sirve de alimento para los animales.

El morador del sector Julio Brito destaca que las personas son agradecidas con el páramo al que lo resaltan como el dador de vida y la vinculación entre el runa (hombre) y el paisaje.

Ambatillo está situado al Norte, Este y Sur por Quisapincha. Al Oeste por Atahualpa. Fue declarada como parroquia el 15 de octubre de 1955. (I)

 

Deja una respuesta