Acciones para prevenir trabajo infantil
La prevención y erradicación progresiva del trabajo infantil aplica el Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES) con programa social.
En Tungurahua, se atiende a una población de 960 niños, que previamente ha sido identificada como grupo vulnerable, teniendo en cuenta factores como situación familiar y el entorno al que pertenece. El programa se ejecuta mediante la suscripción de convenios y en articulación con organizaciones competentes.
En Ambato, la Fundación Alli Causai, junto al equipo del programa Erradicación de Trabajo Infantil (ETI), atiende a 80 infantes, provenientes de parroquias rurales, zonas urbano-marginales de Chimborazo y Cotopaxi y de grupos migrantes.
El coordinador del MIES en la Zonal Tres, José Romero, indicó que constantemente se realizan abordajes con brigadas especializadas en sectores determinados. “Contamos con un mapeo minucioso de las áreas donde se evidencian casos de vulneración de derechos y trabajo infantil. Es urgente la sensibilización de la ciudadanía en torno a los riesgos que enfrentan los niños y adolescentes”, puntualizó.
Martha Freire, responsable de la Unidad ETI en Ambato, mencionó que frente a una denuncia por trabajo infantil o cualquier tipo de vulneración de derechos de niños o adolescentes, de forma inmediata el personal técnico realiza el abordaje del caso.
El protocolo inicial consiste en la sensibilización a los familiares o responsables del menor de edad y se hace un levantamiento de información para darle seguimiento.
En caso de reincidencia, se coordinan acciones con la Dirección Nacional de Policía Especializada para Niños, Niñas y Adolescentes (Dinapen) y el Consejo de Protección de Derechos, esta última adscrita al Municipio de Ambato. El objetivo principal es garantizar la protección de los derechos de los menores de edad.
Un factor fundamental es el trabajo intersectorial con los gobiernos locales, que bajo el principio de corresponsabilidad asumen el control de los espacios públicos como mercados, terminales terrestres y calles, para garantizar que niños y adolescentes, no estén expuestos a riesgos y disfruten del derecho a la educación y recreación. (I)