A cantar el Himno Nacional
El Himno Nacional, creado en 1865 por el ilustre ambateño Juan León Mera, es uno de los símbolos patrios más importantes del país, y que ciertamente debe ser visto no solo como una composición musical, sino como un sentimiento de pertenencia y nacionalismo; que nos identifica como ecuatorianos.
La ministra de Educación ha manifestado que este nuevo año escolar que empieza el próximo lunes 2 de septiembre se volverá a cantar obligatoriamente la canción patria.
Sin duda una buena noticia, si se trata de rescatar una ciudadanía (especialmente joven) con falta de identidad y sentido de pertenencia; es necesario que nuestros niños empiecen a compartir valores comunes. Otrora teníamos espacios de encuentro y reflexión en las escuelas y colegios, era el consabido minuto cívico que normalmente se realizaba los días lunes y que nos permitía compartir nuestra cultura, para motivarnos a ser buenos ciudadanos.
Los ecuatorianos nos hemos acostumbrado vivir en crisis, tanto que todo el tiempo estamos hablando de cualquier evento inevitable y catastrófico; sin embargo, muy poco se habla de una crisis que posiblemente sea la responsable de todas las demás crisis: La crisis de valores ciudadanos.
Los valores ciudadanos son principios éticos y morales, que permiten a una comunidad guiar su comportamiento, crecer en forma armoniosa y de respeto mutuo, viviendo en paz dentro de una comunidad cada vez está más agresiva.
La adopción de los valores ciudadanos es esencial para construir una sociedad mas justa y equitativa. Fomentar estos valores ciudadanos desde la escuela ayudará a formar ciudadanos responsables. Quizá incentivar a los ciudadanos a cantar el Himno Nacional sea el inicio para construir una sociedad con sentido de pertenencia y consciente de que el Himno Patrio es parte integral de nuestra cultura.
Cantar el Himno Nacional, sí; pero cantarlo bien. Todavía existen ciudadanos de la vieja guardia que dicen “Vio en su torno a millares surgir”, lo correcto es “Vio en tu torno a millares surgir”; o también se escucha “Que el soberbio Pichincha decora”, lo correcto es “Que soberbio, el Pichincha decora”; igualmente se escucha “Y tu frente, tu frente rabiosa”, lo correcto es “Y tu frente, tu frente radiosa”. (O)