Curiquingues dan vida y sentido intercultural
Los tradicionales Pases del Niño, celebrados en distintos cantones de la Sierra ecuatoriana, como en el Barrio El Progreso de la parroquia Cunchibamba del cantón Ambato, ubicado en el límite provincial con Cotopaxi, se enriquecen con la presencia simbólica de los curiquingues, personajes ancestrales que representan la conexión entre la cosmovisión andina y las expresiones religiosas heredadas del cristianismo. Esta manifestación cultural refleja el carácter intercultural de la festividad, donde conviven saberes, creencias y tradiciones de diversos pueblos.
El curiquingue, ave sagrada para las culturas andinas, es interpretado por danzantes que portan vestimentas coloridas, máscaras y plumas, evocando el respeto por la naturaleza, la fertilidad de la tierra y el equilibrio entre el ser humano y el entorno. Su participación en los Pases del Niño no solo aporta vistosidad al desfile, sino que también transmite mensajes de identidad, memoria y resistencia cultural.
Los curiquingues avanzan al ritmo de la música tradicional, acompañando al Niño Jesús y demostrando cómo las prácticas ancestrales se han integrado de manera armónica a las festividades populares.(I)
