Las compras impulsivas y sentimentales de la temporada 

Columnistas, Opinión

El mes de diciembre es uno de los más hermosos del año por todo lo que significa la celebración del nacimiento de Jesucristo, aún recuerdo la algarabía y entusiasmo que este hecho histórico marcó mi vida en los 70´s cuando estudiaba en la escuela católica Gonzáles Suárez de la comunidad Josefina de la ciudad de Ambato.

Las comparsas, obras teatrales emulando a José, María, el niño Jesús, los reyes magos, los abrazos, el encuentro con la familia, era lo más esperado; al llegar a casa abríamos los regalos que “Papá Noel” nos traía, luego de dejar los zapatos viejos junto a la ventana, todo era felicidad. 

Las cosas han cambiado mucho, el materialismo se hace presente en los últimos años, es así que mientras más regalos entreguemos o recibamos  se supone  que es “la mejor navidad” … cuanto anhelo los viejos tiempos.

Los padres hacen todo lo posible por tratar de satisfacer las más altas demandas de la familia traducido en regalos materiales, pero al no haber aprendido algo de finanzas personales, se ven envueltos en el problema de entregar productos que después de poco tiempo pasarán de moda, se dejarán de ocupar, se olvidarán de utilizarlo o “no habrá pilas” para movilizarlo; pero la deuda que generó esa compra se mantendrá por algunos meses, debiendo cancelar capital e intereses … es que priorizamos la época, antes que el sentido financiero.

Lo recomendado es gastar,  considerando el presupuesto mensual fijo que usted tiene (sea o no navidad) usted siempre paga, arriendo, luz, agua, teléfono, alimentación, transporte, cuotas financieras de otras deudas, talvez algún medicamento, pensión por la educación y si es posible alguna reserva para imprevistos.

¡Es importante los regalos, las compras para que nuestra familia se encuentre feliz!, pero lo realmente hermoso de esta temporada es el encuentro con Dios. 

Recuerde no endeudarse en cosas que a la postre no se los utiliza más que un pequeño lapso, aún en esta época debemos realizar compras “inteligentes” y fomentar el sentido del significado navideño… PAZ, AMOR, SOLIDARIDAD, felicidades. (O)

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