Fin de convenio pondría en riesgo financiamiento de Gidsa

Ciudad

Diego Reino, gerente de Gidsa, informó que la empresa municipal se encuentra analizando la implementación de una nueva tasa para el servicio de recolección de basura.

Actualmente, Gidsa cuenta con una consultoría de costos realizada en el 2020, con proyección a 10 años, que sirve como base para establecer esta nueva tasa. “Estamos dentro del tiempo técnico para implementarla, pero debemos trabajar cuidadosamente en su definición y aplicación”, señaló Reino.

El reciente comunicado del Ministerio del Ambiente y Energía, que establece que los valores generados en octubre ya no se reflejarán en las planillas de noviembre de la Empresa Eléctrica Ambato, genera preocupación en la empresa municipal, debido a que podría interrumpir la recaudación automática del servicio de recolección. “Esto representa un riesgo directo para los ingresos de Gidsa”, agregó el gerente.

Hasta ahora, el cobro se realizaba en base al consumo eléctrico de los usuarios registrados en la EEASA, alcanzando a más de 150 mil ciudadanos. La Ordenanza vigente desde el 2018 establece un porcentaje del 16% para usuarios domiciliarios y 12% para industriales, recaudado mensualmente.

Para este año 2025, la proyección de ingresos por este medio era de 4,2 millones, lo que representa aproximadamente el 35% del presupuesto total de Gidsa, estimado en 14 millones. Del resto,6 millones provienen del traspaso del Municipio de Ambato, y el restante de ingresos por otros servicios como manejo de desechos infecciosos, espectáculos públicos y convenios.

La posible eliminación de este mecanismo de recaudación genera un impacto directo en las finanzas de la empresa, ya que la base de datos de la EEASA es la más completa a nivel nacional. “Llegar a ese mismo nivel de cobertura de manera independiente sería muy difícil”, explicó Reino.

Actualmente se estudian alternativas de cobro, posiblemente a través de una de las  empresas municipales como Emapa. El objetivo es evitar una cartera vencida y mantener una cobertura amplia: actualmente se registra una cobertura del 96% en zonas urbanas y 86% en zonas rurales.

Además, se analiza la reforma de tres artículos de la ordenanza de Gestión de Desechos para incorporar una tasa diferenciada que no impacte de forma abrupta a la ciudadanía. 

El contrato con Global Park, empresa encargada de la recolección de residuos en contenedores, también se vería afectado, ya que se les paga por peso recolectado. Esto, junto a los costos de sueldos, maquinaria e infraestructura, podría agravar la situación financiera de Gidsa si no se logra renovar el convenio con la EEASA.

En caso de no contar con los recursos suficientes, la empresa tendría que priorizar sus proyectos y posiblemente reducir la frecuencia del servicio, pasando de recolección diaria a interdiaria en algunos sectores. Gidsa cuenta actualmente con 170 operativos y 40 administrativos, y cualquier ajuste presupuestario podría repercutir también en su personal.

Diariamente se recolectan más de 300 toneladas de desechos, incluyendo residuos domiciliarios, industriales e infecciosos. El gerente reiteró que, pese a la incertidumbre, los servicios se siguen prestando con normalidad y pidió a la ciudadanía colaborar reduciendo la generación de residuos y apoyando iniciativas como el reciclaje.

“Estamos trabajando, haciendo la recolección, barrido y todos los servicios normalmente. Invitamos a la comunidad a reducir residuos y participar en el reciclaje con nuestros convenios activos en Atocha, Miraflores y Ficoa junto a la Red Nacional de Recicladores del Ecuador”, finalizó Reino, quien también recalcó que 42 municipios a nivel nacional están atravesando situaciones similares.

Gidsa espera que el Gobierno Central reevalúe la disposición y permita renovar el convenio con la Empresa Eléctrica, evitando así un posible desfinanciamiento que afectaría a toda la ciudad.(I)

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