(NL). El ex contralor Pablo Celi y 12 personas más han esperado, por más de tres meses, la audiencia preparatoria en la que se conocerá si son sobreseídos del delito de delincuencia organizada o si van a juicio de cara a una posible condena.

La diligencia se ha diferido en cuatro ocasiones por pedido de las distintas partes procesales.

Mientras tanto, el ex contralor permanece en la cárcel 4 de Quito, al igual que otros procesados, cumpliendo prisión preventiva. Su defensa ha acudido a varios recursos para lograr que se defienda en libertad, pero han sido rechazados, en los próximos días insistirá, debido al nuevo contexto por la crisis carcelaria.

Este caso inició en 2019 a raíz de la detención, en Estados Unidos, de Raúl de La Torre, familiar de Pablo Celi, quien fue sentenciado por delitos relacionados con lavado de activos. Confesó formar parte de una organización que cobraba sobornos a empresas contratistas de Petroecuador, a cambio de desvanecer glosas o liberar pagos. (I)