El DERECHO DE TODOS

Columnistas, Opinión


Si señor Gobierno, yo protesto porque nunca tomaron en cuenta a pueblo indígena para los endeudamientos que dicen tenemos que pagar con subida de gasolina; elé, allí está lo que nos hacen una vez más, engaño tras engaño. Solo cuando interesa votos caminan por donde indígenas, después nunca vuelven. Por qué tenemos que pagar lo que otros gastaron con complacencia de mismos dirigentes indígenas y campesinos, que ahora asoman como los que luchan, ahí están tomado fotos, abrazados con presidente Correa.

Queremos trabajar y no nos dejan, que reclamen lo que quieran, pero dejen que la gente trabaje. Ya van dos días y no hay una solución, pero aquí tenemos derechos que se están violentando por parte de los buseros, taxistas y los indígenas, perjudican a los estudiantes, a los trabajadores a la empresa privada y pública que les da de comer, posiblemente no sea justo esta alza de combustibles, pero es una medida que está tomada por el gobierno y queramos o no queramos, ya está en vigencia.

Tengo un negocio del cual dependen ocho familias, no es grande, pero lo que producimos está estancado para enviarlo a Quito y Guayaquil, no es material que se dañe, pero la venta está parada al igual que los indígenas. La otra semana fue por los taxistas, no pudimos viajar a vender, ahora por los indígenas, tampoco y si no vendemos, mis empleados tampoco van a poder cobrar sus haberes porque no estamos trabajando y si no les pago, a lo mejor voy a tener problemas con el seguro y la inspectoría del trabajo, no tengo dinero ocioso para decir que de allí voy a pagarles, esto es una injusticia y no hay autoridades que hagan algo

Soy empleado público y las medidas, de una u otra manera me afectan, ya sea por cuestión económica como familiar, solo fíjese en el descuento de los quince días, primero, un decreto presidencial no puede ir por encimo del Código de trabajo, donde los derechos de los trabajadores son inalienables e irreductibles, luego, sin mi consentimiento no me pueden restar dinero de mi sueldo, porque es inconstitucional. Si no se entiende que son dos afectaciones, mire esto: quince días, quiere decir medio sueldo y más doce días, prorrateados, de sueldo más, son veinte y siete días; quiere decir que al ciudadano honrado, al que gana un sueldo del fisco y al que llegamos de manera lícita con una serie de concursos, nos quieren arrebatar el dinero de la educación de mis hijos, la alimentación de un mes de mi familia, los gastos en salud, movilizaciones, lunch que debo traer a la oficina; considero que es asalto descarado de un estado que no hace nada por recuperar todos lo que se farrearon en la década robada.

Yo, mi señor, me gano la vida con las ventitas ambulantes que tengo y aquí como me ve, estoy mal pues porque no puede vender nada, ni dinero tengo para la comidita, aquí voy caminando a la casa de mi hija y con un tanto de vergüenza, ya que voy sin nada y voy a almorzar, Dios les pague a la voluntad de mi hija y el cariños de los nietos. Soy un hombre trabajador desde tiernas edades, en la calle hice los negocios, voy a las ferias y con la bendición de Diosito me va bien, pero que lástima vea, ahora no hay nada, todo está muerto, si me dan ganas de llorar y de la iglesia vengo, pidiéndole a Diosito que ya se calme todo para que haya paz y que vuelva la tranquilidad, que el Presidente también vea por los pobres y que no nos haga un mal con estas medidas que encarecen todo. Ojalá…

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