Perdieron la libertad, pero no sus sueños
Dos adolescentes que cumplen medidas socioeducativas privativas de libertad se han convertido en el ejemplo a seguir de quienes comparten con ellos las instalaciones del Centro de Adolescentes Infractores (CAI). Se graduaron de bachilleres.
El programa de incorporación se hizo en presencia de los padres, adolescentes infractores y de las autoridades del Ministerio de Justicia, Derechos Humanos y Cultos.
El director zonal subrogante, Dustin Ortega, felicitó a los estudiantes y a los docentes de la Unidad Educativa ´Alboreada´ por pensar y creer en los jóvenes en conflicto.
“Un resbalón no es caída. Como servidores públicos debemos apoderarnos de cada uno de estos adolescentes para evitar su reincidencia en los centros de privación de libertad”, mencionó.
Uno de los graduados agradeció y reiteró el compromiso de seguir progresando y agradeció a las autoridades del Ministerio de Justicia y a sus padres.
Según el artículo 371 del Código Orgánico Integral Penal (COIP) el Ministerio de Justicia, Derechos Humanos y Cultos vela por la protección y el desarrollo de los adolescentes infractores, garantiza la educación, integración familiar e inclusión constructiva a la sociedad mientras cumplen con las medidas socioeducativos establecidas. (I)