Derecho a Protestar / Washington W. Montaño Correa.

Columnistas, Opinión

Al Escuchar las palabras de este ex ministro de defensa del gobierno anterior y arrimado al actual, causa indignación y coraje, porque con descaro, desvergüenza y total falta de decencia, decir que “La situación del IESS es insostenible, está quebrado el IESS; por eso, no se reconoció la deuda, porque se tomó todo el dinero del IESS, el Fondo de Pensiones está en una situación tremendamente grave» Se cura en salud al declarar que él junto a otros funcionarios de alto rango y los panas del círculo cortesano, lo sabían, porque fueron parte de ese nefasto gobierno, pero que estaba prohibido revelar estos datos.
Se escucha que este 2 de abril, anunciará medidas de ajuste económico. El director del IESS, dice que hay la posibilidad de aumentar los aportes y los años de trabajo de los empleados públicos. Ni lo uno ni lo otro señores; que cobren las glosas a los facinerosos funcionarios; que detengan a los cleptómanos que atracaron las arcas de varias instituciones del estado; que incauten los bienes mal habidos de señalados políticos que caminan orondos y lirondos por el país; que vendan los bienes inmuebles, autos, bancos, fábricas, periódicos, canales de televisión que están en poder del estado, que se cierren embajadas y consulados de países con quienes no tenemos ningún intercambio comercial y en donde vegetan funcionarios bachilleres; que corten los miles de contratos de empleados públicos que asesoran, administran, dirigen, controlan tantas y cuantas instituciones estatales y en puestos inventados e innecesarios; que eliminen a los asesores de asambleístas, que se desmonte el aparataje correista pipón y amancebado que está infiltrado en este gobierno.
Semejante y voraz dentellada a bienes que no les pertenece, merece la sanción política para nunca más verles la cara; y a la cárcel, por apropiarse indebidamente de los recursos de los afiliados. Y es nuestro derecho y obligación protestar porque no debemos pagar por carreteras sobrevaloradas, edificios lujosos pero mal construidos, sueldos de burócratas verdes, por helicópteros de mala calidad, aviones chatarra repotenciados, chalecos refractivos y placas con sobreprecio, ambulancias caras y malas; caballos retecaros para la policía, compra en exceso de patrulleros y a un precio muy superior, gasto inmisericorde en sabatinas que desunieron al país, celebraciones, homenajes, viajes y mantenimiento de una clase ambiciosa, codiciosa y muy ociosa que atesora el dinero, el poder y les vale madre el pueblo, la salud, educación, trabajo o bienestar social.
A las calles pueblo, porque no nos van a ver la cara de pendejos, no van a imponer medidas de alto impacto social como el aumento de años de trabajo ya que el estrés laboral, provocado por la presión administrativa y sancionadora de esta última década, deterioró la salud. A protestar contra un gobierno que vive enredado en el discurso de izquierda y aplica decisiones de la derecha. No podemos quedarnos de brazos cruzados cuando quieren elevar los aportes al IESS, sinvergüenzas, caras de tuco, el pueblo no lo va a permitir.

 

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