Walter «El soñador» / John Tello Jara

Columnistas, Opinión

Siempre me ha llamado la atención las películas de Walt Disney; el productor, director, guionistay animador tenía una magia para la creación de películas emblemáticas como Dumbo (historia deun elefante con unas orejas muy grandes) que descubre una fortaleza en su deficiencia, ya quepuede utilizar sus orejas para volar.No todo fue éxito en su vida, más bien todo lo contrario, estuve revisando su historia en Netflix elfin de semana y evidencié algo importante que debemos considerar a nivel empresarial, podemostener un buen producto, rodearnos de gente talentosa, tener buenas ideas, ser creativos eingeniosos, pero si carecemos de organización empresarial y de estudios financieros, la empresatenderá al fracaso.Personajes emblemáticos como el pato Donald, Mickey Mouse, Blanca Nieves y los siete enanitosy por supuesto sus primeros personajes del “cine mudo” fueron acogidas por los espectadores que

se deleitaban con unas cintas fílmicas que hoy en día no llamarían mucho la atención.Pero no necesariamente un gran productor puede ser un gran administrador, es así que Walterllamó a su hermano (que tenía una enfermedad muy avanzada) para que se encargue de las finanzasde la Compañía, exhortándolo a analizar lo siguiente: “Si sigues rodeados de enfermos, te sentirás

enfermo todos los días, más bien aprende algo nuevo y juntos forjemos una gran empresa,construyamos un sueño”Es así que empiezan a dividir el trabajo, unos se dedican a la producción y otros a la administración,entregándonos una gran lección que participamos a nuestros lectores; podemos tener grandes ideas,alcanzar sueños inimaginables, brindar los mejores servicios a nuestros clientes  pero si noaprendemos el manejo económico y administrativo, no habrá entidad que aguante nuestras metas.Con frecuencia se suscita este fenómeno en algunas empresas (especialmente que están dando susprimeros pasos) dejan de lado los montos invertidos en bienes de capital (maquinaria) la cual debecargarse a algunos ejercicios dependiendo su vida útil, así como sus costos fijos. Lo importante essoñar y, soñar bien alto, pero aterrizar en una correcta organización y administración financiera. (O)

Deja una respuesta