Violencia de género / HERNAN MARCELO GUERRERO.

Columnistas, Opinión

A propósito del aterrador femicidio, ocurrido el mes pasado en un recinto policial este  ha dado un giro de carácter de político, ha llegado hasta la Asamblea Nacional, lo que no sucede en otros casos de femicidio ¿porque a unos si y a otros no?,  y es lamentable hacer una relación de lo uno con lo otro, solo recordemos observar cifras espeluznantes  de violencia intrafamiliar  no solo en Tungurahua si no en todo el país, cuya tendencia estuvo viento en popa en el confinamiento a causa de la pandemia producto del COVID -19, ahí se desnudó una realidad el incremento de agresiones físicas y psicológicas de los  hombres hacia las mujeres, así como de las mujeres en contra de los hombres.

Y penosamente hay que decirlo el hombre calla, por vergüenza a que dirá la sociedad porque si no, hubiera cientos de miles de denuncias en contra de las féminas porque las mujeres no digo todas pero  si hay un buen porcentaje que las mujeres también agreden física y psicológicamente a los hombres. La preocupación va dirigida también  a las autoridades, pues las acciones que dicen haber desplegado en beneficio de velar por los derechos humanos, no son suficientes, al contrario la violencia está rebasando la acción multidisciplinaria  de quienes  están llamados  a evitar  y erradicar  la violencia  de género. Liderada por el Consejo de la Judicatura  que no ha dejado resultados positivos, si bien es cierto el Colegio de Abogados también se esmera por tratar estos asuntos pero solo queda en revisar la ley los grados de infracciones y sus posteriores penalizaciones y pare de contar. El ex ministro del interior, Patricio Carrillo, reconoció que al interior  de la policía existe machismo y feminismo. Entonces, ¿Qué hará el nuevo ministro del interior que también fue policía para educar, orientar concienciar  y sensibilizar  a las nuevas generaciones de policías  de que la violencia tiene sus arista de rencor que a la larga mata?.

Es menester  actuar  con mayor  ahínco con el firme  propósito  de extirpar  de la sociedad  conceptos  violentos. Por eso  paralelamente  es menester  involucrar  desde los niñ@s una formación integral de mutuo respeto que incluya  a sus padres  y demás  miembros  del hogar  y para eso  no se necesitan  recursos , solo una planificación apropiada  que permita acercar las instituciones a la ciudadanía. El esfuerzo por erradicar  la violencia de género debe ser tarea  de todos. Los ecuatorianos  pues no podemos dar un mensaje  de violencia a la nación. Eso debemos corregir de inmediato.

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