Violencia de Género / Alejandra Sánchez, psicóloga Clínica

Columnistas, Opinión

La prevalencia de violencia de género en América Latina es alta y tiene consecuencias severas a nivel físico, psicológico y social, afectando la calidad de vida y bienestar de las personas. Uno de los factores importantes que favorecen y prolongan la violencia de género en Ecuador es la dificultad de acceso a la información, existe un gran desconocimiento epistemológico sobre el tema. Igualmente, existe una desinformación en los ciudadanos sobre la identificación de violencia de género y los pasos a seguir para denunciar al agresor. 

El impacto de la violencia sobre la salud mental provoca un deterioro en la calidad de vida de la persona, afectándola en diversas esferas de la vida. Entre las consecuencias psicológicas asociadas que se ha encontrado en una gran cantidad de investigaciones son la depresión, ansiedad, trastorno de estrés post traumático, baja autoestima, sentimientos de culpa, entre otros. Se ha estudiado que herramientas como tener un nivel alto de asertividad puede ayudar a que las mujeres que han sido víctimas venzan sus inseguridades, miedos al rechazo y optar por actitudes de respeto hacia sí mismas, tener comunicación y acciones de acuerdo con sus deseos y necesidades y así también protegerse de dinámicas de abuso y maltrato

El estilo comunicativo que generalmente es usado por las mujeres víctimas de violencia de género estrategias comunicativas se podría decir que están relacionadas con una mayor frecuencia de conductas de comunicación pasiva y por ende en muchos casos la aceptación fatalista del maltrato. Además, tiene un alto impacto emocional en sus víctimas, deteriorando su bienestar psicológico y emocional. Las investigaciones han indicado que el desarrollo de inteligencia emocional es crucial para una salud mental positiva, la inteligencia emocional se la entiende como un conjunto de habilidades adaptativas que incluye valoración y expresión de emociones, regulación de emociones y automotivación y utilización de emociones en la resolución de problemas. Igualmente, un mejor entendimiento y manejo de las emociones por una alta inteligencia emocional puede prevenir la ocurrencia de estados emocionales no adaptativos asociados con la ansiedad y la depresión.

Por lo tanto, se plantea la importancia de desarrollar programas de intervención social para intervenir sobre dicha problemática y poder actuar adecuadamente con el fin de minimizar las consecuencias de la violencia de género. (O)

Deja una respuesta