Vídeos servirán de pruebas

Policiales, Seguridad
Las imágenes que salieron desde la cárcel serán analizadas por las autoridades. (Foto Cortesía)

Las investigaciones empezaron en torno a lo ocurrido la mañana del domingo 19 en el Centro de Rehabilitación Social de Ambato. Ese día los internos quemaron colchones y objetos que tenían dentro de la cárcel; además, lanzaron objetos hacía afuera e incluso unos intentaron querer escapar, pero fueron impedidos. El amotinamiento causó zozobra en quienes habitan alrededor del centro y dejó tres heridos. Dos de ellos, son policías nacionales que custodiaban las garitas, fueron golpeados por PPL y uno tiene un corte de 8 centímetros en la espalda. El otro lesionado fue un reo que recibió golpes por sus compañeros durante el disturbio, confirmó el coronel Jorge Cevallos, jefe de la Zona Tres de la Policía Nacional.

Todo lo que habría ocurrido y cómo se inició al parecer quedó grabado en vídeos que los mismos internos grabaron y lo compartieron con sus amigos y familiares mediante las redes sociales. Esas imágenes y quienes las grabaron están investigando Fiscalía.

Carlos Manzano, director de la Cárcel, mencionó que al comprobar si esos vídeos se realizaron desde el centro “serán pruebas para detectar quienes generaron el caos”, dijo.

El aviso a la policía les habría llegado a las 08:30 horas, mediante el ECU911; pero los vecinos del barrio aseguraron que la revuelta empezó entre las 06:30 horas, que fue cuando observaron el humo y fuego que salían del lugar.

Al menos 200 uniformados acudieron a la emergencia entre personal de las unidades de élite y de prevención, militares y Cuerpo de Bomberos. El coronel aseguró que estaban preparados para una manifestación de este tipo, incluso con el Servicio Integral de Personas Adultas Privadas de la Libertad y Adolescentes Infractores (SNAI) habían realizado simulacros.

Los familiares también llegaron y esperaban desesperados por alguna noticia en las afueras. “Mi hijo está dentro y no sé si esté muerto o herido”, decía a gritos Ana María.

En cambio, María Y., vendía legumbres en los alrededores del Mercado América y al ver a los uniformados pasar en cantidad hasta la cárcel, se preocupó porque su marido tiene seis años detenido y temía por su vida. 

El control fue después de una hora, enfatizó el coronel Cevallos. Después hicieron una requisa entre Fiscalía, Antinarcóticos, GOE y Criminalística e incautaron 250 objetos entre armas cortopunzantes, de fuego, marihuana y los 14 teléfonos que serán analizados para ver cómo inició el motín en tiempo de cuarentena. (I)

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