“Un honor para Ambato” / Hernán Castillo C.

Columnistas, Opinión

 

 

Estas fueron las palabras, hace 50 años, del Alcalde de la ciudad Lcdo. Ricardo Callejas Vásconez, en referencia a la incorporación  del Dr. Alonso Castillo Villacrés al Instituto Ecuatoriano de Ciencias Naturales en calidad de Miembro Correspondiente. Fue en la Sesión solemne que el I. Municipio tributó al ilustre ambateño, a finales de junio de 1968, como reconocimiento ciudadano a sus méritos cívicos, docentes, científicos y humanos.

Una semana antes, en el local de la Casa de la Cultura, Núcleo de Tungurahua, en la vieja casona de la esquina de Bolívar y Castillo, se realizó el acto de incorporación del ambateño al Instituto Ecuatoriano de Ciencias Naturales con la presencia del Dr. Misael Acosta Solís, Director de esa institución, del Dr. Mentor Mera, Presidente de la Casa de la Cultura –Tungurahua-, del Dr. José Muñoz, científico ecuatoriano y autoridades locales. Diario “El Heraldo” en su edición del 23 de junio de 1968 titula en su primera plana: “Homenaje a un gran educador” con amplia cobertura sobre esa sesión solemne. Otro día, destacó también el tema en su Editorial.

Varias instituciones se adhirieron al acto de incorporación: Universidad Central del Ecuador, Municipio de Ambato, Colegios educativos de Ambato, Colegio Químico Farmacéutico de Pichincha y los Colegios profesionales de la ciudad. Las instituciones locales emitieron Acuerdos.

El Rector del Colegio Nacional “Bolívar”, Dr. Carlos Sevilla Cepeda, en vibrante discurso, dijo: “Traigo la voz cariñosa y viviente de este plantel educativo, que a través de sus cien años de vida, sabe reconocer a quien supo ser el gestor de su fama. Vuestra condición de maestro no puede borrarse por las oscuras tardes que tratan de sembrar el odio y la incomprensión en el corazón de los hombres”.

Es como que el recuerdo tuviera alas para emprender con ellas el viaje retrospectivo. El discurso de Incorporación del Dr. Alonso Castillo –quién jamás buscó la fama ni el reconocimiento y tampoco el aplauso alimentó orgullo alguno- estuvo poblado de incógnitas que se hacen teoría y teorías que cimientan realidades en la incansable tarea del conocimiento y la investigación. El Dr. Mentor Mera en su alocución  formuló disquisiciones filosóficas sobre el significado de la ciencia.

Ocho años después, Alonso Castillo partía de este mundo dejando ejemplo imperecedero, vivencias y recuerdos trascendentes que se conjugan en su legado y en la vida de una ciudad a veces vivificante, a veces oteando las desmemorias. (O)

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