Transporte interprovincial en la quiebra
Son cuatro meses en el que el transporte interprovincial del país ha permanecido paralizado, debido a la emergencia sanitaria que comenzó desde el 14 de marzo hasta la fecha.
Las deudas agobian al 99.9% de los socios, especialmente de Tungurahua, ya que deben cumplir sus obligaciones con instituciones bancarias del país y la banca internacional.
El presidente de la Asociación de Transportistas Interprovinciales, René Urrutia, aseguró que antes de iniciar la emergencia, varios socios de cooperativas adquirieron y renovaron sus carrocerías, cuyos valores bordean desde los 200 hasta los 350 mil dólares.
Sin embargo, en los meses de paralización las cuotas de cada crédito han dejado de ser canceladas y el temor va creciendo por los intereses que han aumentado.
Recordemos que el Gobierno Nacional implementó tres meses de prórroga con la suspensión del pago de deudas financieras; sin embargo, estas culminaron a inicios de junio y nuevamente se prorrogaron hasta agosto, pero la angustia de los transportistas es no saber la fecha de regreso con cierta normalidad, para así poder cumplir con sus cuotas.
Hasta el momento la circulación del transporte interprovincial ha sido mínima, debido a la apertura de ciertas provincias que pasaron de semáforo rojo al amarillo; sin embargo, algunas que se mantienen en dicho color no han permitido el regreso del servicio.
Manuel Carvajal es propietario de una unidad, su preocupación es permanente, ya que aparte del pago que debe hacer a la institución financiera, también debe cumplir con las cuotas de un préstamo que obtuvo para adquirir una vivienda.
Es así que cada mes debe pagar por el crédito de renovación de su unidad de 480 dólares, más 500 dólares que adeuda por la cuota de la casa y adicionalmente los servicios básicos que está genera.
La situación empeora cada vez para esta área económica considerando que en Tungurahua existen aproximadamente 1.200 entre transportistas y ayudantes que están al borde de la desesperación. (I)
