Sobre el Día Universal del Niño / Edison Buenaño Benalcázar

Columnistas, Opinión

El primero de junio de todos los años rendimos homenaje a los niños y niñas de todo el mundo, ya que ellos son la alegría de un hogar, son la esperanza, presente y futuro de la sociedad, en la vida existen cosas bellas y lindas, pero el regalo más hermoso que Dios nos pudo dar en este mundo son los niños, para los padres son lo más sublime y maravilloso.

Qué diferente sería si los niños recibieran el trato que se merecen, comprensión , respeto, amor, necesitan sentirse seguros, atendidos, amados en un ambiente tranquilo donde exista armonía, felicidad, siendo el niño  una criatura mágica es la principal persona a la que se le debe cuidar, orientar, formar, lamentablemente muchos de ellos viven en las calles y trabajan a muy temprana edad, no disfrutan de un aprendizaje como tales, se privan del derecho al acceso a una educación mejor, cada uno de nosotros debemos poner esperanza en la vida, diciendo no al maltrato y no al trabajo a edades muy tempranas.

Si la educación de los niños y niñas es correcta desde el momento mismo de la fecundación y lógicamente desde el nacimiento habrán aprovechado más experiencias constructivas de la vida, estarían más dotados, preparados y serán más felices, eduquemos con el ejemplo, no son solamente motivo de alegría para los padres, es el presente y futuro ciudadano que comporta una responsabilidad ante el país.

Los niños y niñas aprenden imitando, les gusta observar a los adultos y hacen lo mismo que nosotros hacemos, escuchan lo que emitimos como gracias, permiso, por favor, también lo dirán ellos cuando aprendan el significado de esas palabras, las practicarán siguiendo el ejemplo de los padres.

Los niños y niñas que se desenvuelven en un ambiente favorable con los padres, que tienen buenas relaciones entre sí, con los hermanos, y todo un círculo familiar, la forma como es tratado en la sociedad, por consiguiente, todo esto constituye influencias determinantes en la estimulación del desarrollo de la capacidad de liderazgo, las experiencias que haya adquirido en esta etapa será los cimientos para que prevalezca la capacidad de conducción del verdadero líder.

Cuando su edad crece, la historia ha determinado que el liderazgo se adquiere tras un período prolongado de actividades y en gran medida la persona se constituye en líder por el rol que ha desempeñado antes, especialmente durante el período infantil.

 El Psicólogo WEELER manifiesta que: “un niño es una criatura increíble, usted por ejemplo puede cerrar las puertas del cuarto donde guarda las herramientas, pero no puede cerrar las puertas de su corazón, puede echarlo de su estudio, pero no puede echarlo de su mente, todo su poderío se rinde ante él, porque cuando usted llega a casa por la noche con sus esperanzas y ambiciones hecha pedazos, él puede remediarlo todo con dos palabras mágicas”. “HOLA PAPI”.

 A cada momento tenemos que emitir a nuestros hijos, caricias físicas, palabras cariñosas, frases de cortesía, una palmada, decirles te quiero mucho, mi amor juegas hermosos, eres muy inteligente, entonces estamos demostrando la afectividad con caricias y palabras para su desarrollo físico y emocional equilibrados, debemos  permitir la libre expresión de la emotividad, con esto desarrollamos personas bien adaptados, serán positivos, tendrán confianza, seguridad en sí mismos, alcanzan un grado adecuado de libertad e independencia que les permite vivir a plenitud. (O)

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