SERIE LOS VALORES HUMANOS: LA BELLEZA / Patricio Chambers M.

Columnistas, Opinión

En medio de una sociedad en la cual los defectos y vicios de las personas son resaltados permanentemente a través de todos los medios, al punto que llegamos a pensar que la humanidad no tiene remedio y que simplemente es así, se vuelve indispensable redescubrir lo bueno que existe en cada individuo.

Es decir, volver a encontrarnos con lo mejor de cada uno, pues en toda persona siempre habrá una parte buena a pesar incluso de sus propias acciones que nos puedan llevar a pensar lo contrario. En ese esfuerzo de descubrir lo mejor de la gente, hemos querido desarrollar la presente serie sobre los valores humanos.

Evidentemente es una tarea contracorriente, especialmente ante los medios de comunicación, pues basta encender el televisor para atender a los noticieros o ver alguna de las telenovelas de moda, leer algo en los pocos periódicos impresos que hoy se publican, así como alguno de los muchos mensajes en las redes sociales, para inmediatamente sentir que lo malo y lo feo son características innatas en todo individuo.

Si bien es cierto el mundo entero hoy se debate en medio de una tremenda crisis de valores, no es menos cierto que muchas cosas buenas y hasta heroicas no las llegamos a conocer porque simplemente no son noticia, a diferencia del escándalo y la corrupción que parecería llamar más la atención del consumidor.

Sea como fuese, los valores humanos y las virtudes permanecen latentes en nosotros y sólo hace falta un acto de voluntad para que vuelvan a surgir con la fuerza que los caracteriza. Muchas cosas afean nuestras ciudades, el arte se ha vuelto desagradable a la vista, la delincuencia se hace presente cada vez con mayor fuerza y, a pesar de ello, la belleza y otras cualidades maravillosas persisten.

La belleza es un valor profundamente estético, es aquella cualidad que tenemos naturalmente todo ser humano de captar e intuir lo bello, como modelo de armonía perfecta. Es también la capacidad de transmitir a través de una obra o expresión, un afinamiento pleno con la naturaleza, su equilibrio dinámico y su orden.

Es lograr la proporción debida entre aquellos elementos y aspectos que conforman una determinada realidad, es esa nota musical que resuena en nuestro interior para recordarnos que somos una parte importante de toda la naturaleza.

La belleza es la expresión en el plano concreto, de lo bello como modelo superior y, nos permite percibirlo a veces por instantes, cuando captamos esa suerte de revelación repentina que se produce al contemplar un rostro, un cuadro, escuchar un concierto o reflexionar sobre una verdad profunda.

De manera que la belleza es el atributo que reconocemos en lo bello de las formas, sean estas físicas o bien ideales, resultado de nuestra capacidad para agradar a la vista y al oído, tanto como para cautivar al espíritu.

Sea como fuese, la verdadera belleza siempre será interior y posible de ser observada con los ojos del alma.

Deja una respuesta