San Fernando guarda tradición y fe

Interculturalidad
Los devotos del santo patrono acuden en todo momento para pedir por sus necesidades  y también agradecer por los favores recibidos. (Foto El Heraldo)

En la parroquia de San Fernando está la iglesia del mismo nombre en honor a su patrono. La fe y religiosidad se ponen de manifiesto en cada eucaristía que es celebrada en el restaurado templo.

En su interior se encuentran pinturas e imágenes antiguas que invitan a la meditación y recogimiento espiritual. Según el párroco Néstor Manobanda, el templo tiene a la imagen de San José  tallada en madera que tiene 150 años de historia y con similar edad de conservación están las esculturas de la Virgen La Dolorosa, Cristo y el Buen Pastor.

Con 250 años está la imagen del santo San Fernando; mientras que la Virgen del Rosario tiene 300 años; así como la presencia de dos cristos datan cada uno con 200 años de historia. 

Al ingresar al templo parece que el tiempo se ha detenido y los feligreses llegan con profunda convicción de que sus oraciones y plegarias serán escuchadas, porque confían en las bendiciones que derrama el santo sobre el pueblo que lo recuerda. 

Se conoce que el santo habría sido hijo del rey Sancho III de Navarra y de Elvira, condesa de Castilla. El joven siguió la línea eclesiástica y decidió retirarse hacia Italia, vivió como ermitaño en los bosques de Caiazzo. También se tejen otras historias que no dejan de ser fantásticas. Lo cierto es que Fernando llegó a ser santo y su fama hizo que los fieles le reconocieran como obispo luego de morir el obispo Argisio en 1070

Se cree que Fernando falleció al encontrarse en peregrinación hacia Alvignanoal presentar una enfermedad que le hizo agonizar durante tres días. Está sepultado en la iglesia de Santa María de Cubulteria y algunas de sus reliquias están en la Iglesia de San Sebastián en Alvignano; mientras que, en Tungurahua, la fe se mantiene en dicho santo como legado del ejemplo de servicio al prójimo. (I)

Deja una respuesta