Sagrada planta se niega a desaparecer

Interculturalidad
Los historiadores denominan a la cabuya como la ‘Planta de la mil maravillas’. (Foto El Heraldo)

La cabuya es considerada planta sagrada para los indígenas, desde épocas ancestrales. Provee de alimento y vestimenta. Las propiedades en la comunidad Sanjaloma en Salasaca no cuentan con cerramientos. Las cabuyas son la ‘pared’ que se utilizan para fijar límites entre los terrenos. La planta en estos últimos años se explota para varios usos en la zona.

El dirigente del pueblo Salasaca, Ángel Rufino Masaquiza, asegura que en el lugar existen dos tipos de cabuya: la blanca y la azul. La primera, en la actualidad, es escasa; mientras que, la segunda se la puede observar en gran cantidad.

“Con las raíces o el cogollo de la cabuya blanca, que casi no hay, machacábamos en la piedra y formamos espuma para bañarnos y no tenemos problema de caspa, esta ayuda a prevenir la aparición de las canas”, puntualiza Mazaquiza. De la planta se pueden obtener materia prima para elaborar sogas para arrear ganado, alpargatas, sandalias y cinturones.

La cabuya azul existe en gran cantidad en Sanjaloma. De esta se obtienen la bebida conocida como chaguarmishqui (sangre dulce), que según estudios es rica en nutrientes como la vitamina C, hierro, fósforo y calcio. Los tallos frescos se la utilizan como alimento para el ganado y cuando estos se secan sirven como leña.

El chaguarmishqui es la savia de la planta que siempre ha sido consumida como suplemento alimenticio por eso la tomamos, asegura María Jerez, moradora de Sanjaloma. (I)

 

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