Ruido sin control / Editorial

Editorial, Opinión

Se ha vuelto insoportable y molestoso el ruido ciudadano, sobre todo, en la zona céntrica de la urbe ambateña, espacio, donde, diariamente, se concentran personas que, a través de la música, se toman veredas de calles para cantar y hacer uso de parlantes con elevado volumen auditivo.

  A horas de la mañana y tarde, el uso de parlantes se ha vuelto cotidiano y las quejas de trabajadores de oficina, ubicadas en sitios claves de comercio de Ambato, desconcentran la jornada laboral, al no haber control de las autoridades competentes que regulan la ordenanza del ruido.

  Ya no sólo son los gritos de comerciantes informales que ofertan productos en veredas, ni tampoco los pitos de automotores que transitan en vías; ha proliferado una gran cantidad de “músicos” callejeros que optan por adueñarse de veredas e instalar sus amplificadores y tocar canciones con altos decibeles. 

  Si bien existen espacios, como por ejemplo ‘La Casa de la Música’ para que, justamente, el sector artístico y cultural, se pueda promocionar, debería existir un mayor control de las autoridades de turno, más aún en el centro, lugar que concentra diversos locales comerciales e industrias que, lastimosamente, se han visto afectadas por la puesta de tarimas improvisadas. (O)

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