Robo silencioso en la madrugada
El interior del Chevrolet Gran Vitara quedó desmantelado tras el robo nocturno: delincuentes se llevaron el tacómetro, la memoria y el tablero en cuestión de minutos. (Foto cortesìa)
Eran casi la una de la madrugada cuando la tranquilidad del barrio Huachi Belén se quebró sin aviso, ayer. En la intersección de las calles Diofanto y Mileto, frente a un comercio, el ruido metálico en la penumbra alertó a una familia que jamás imaginó lo que estaba por ocurrir.
Un hombre, de 45 años, había dejado su Chevrolet Gran Vitara color plateado estacionado en un terreno baldío, justo frente a su casa, alrededor de las 18:30 horas del viernes 21 de noviembre. Nada hacía presagiar peligro. Sin embargo, a las 00:20 horas de siguiente dìa, un sonido extraño atravesó las paredes del domicilio y lo obligó a salir a toda prisa. Lo primero que alcanzó a ver fue una camioneta doble cabina de color plomo alejándose rápidamente, como si huyera de una escena del crimen.
Cinco minutos después, el presentimiento se hizo realidad. Su vehículo había sido desvalijado. Los delincuentes actuaron con precisión, arrancando accesorios esenciales del interior —tacómetro, memoria y tablero— dejando solo el silencio y la impotencia.
Un patrullero llegó tras el reporte del SIS ECU-911 y tomó contacto con la víctima. De inmediato se coordinó la verificación de cámaras y recopilación de indicios con el Móvil Flagrancia. Aunque se dieron instrucciones al propietario sobre los trámites legales a seguir, la sensación fue inevitable. Los responsables se habían evaporado en la oscuridad, como si hubieran estudiado cada segundo de la noche. (I)
