Retiran a informales; caos persiste cerca

Carrusel

El bullicio de la mañana fue distinto en los exteriores del Mercado Mayorista de Ambato. Esta vez, no por las voces de los comerciantes ofreciendo sus productos, sino por la llegada de los agentes municipales de control. Con firmeza, pero también con algo de tensión en el aire, pidieron a los vendedores informales que desalojen las veredas de la avenida El Cóndor, donde se habían instalado desde muy temprano.

El operativo intentaba recuperar el orden en el sector, pero la realidad fue más compleja de lo esperado. Aunque algunos retiraron sus productos, la mayoría simplemente se reubicó a pocos pasos, cruzando la calle, justo en las veredas transversales. Es decir, salieron de un punto, pero aparecieron en otro. “Nos mueven, pero tenemos que vender”, murmuró una mujer mientras arrastraba su carretilla hacia una esquina cercana.

Y es que, mientras unos agentes retiraban a los comerciantes de un lado, otros vendedores aprovechaban la distracción para instalarse nuevamente más allá. Es una especie de juego interminable de gato y ratón, en el que todos parecen estar agotados.

Al mismo tiempo, agentes civiles de tránsito patrullaban la misma avenida, pidiendo a los conductores que retiren sus vehículos mal estacionados. Algunos acataron la orden, otros apenas hicieron caso. Varios optaron por esperar dentro de los autos con el motor encendido, en actitud desafiante, como si supieran que el control no duraría mucho.

Los moradores observaban el despliegue, algunos aplaudían con un gesto rápido, otros cruzaban los brazos con escepticismo mencionando que a los diez minutos vuelven a ponerse, ¿de qué sirve?, se preguntó un vecino que lleva más de veinte años viviendo en el sector. (I)

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