RATA DE DOS PATAS / Dr. Guillermo Bastidas Tello.

Columnistas, Opinión

Rata inmunda, Animal rastrero, Escoria de la vida, Adefesio mal hecho, Infrahumano,

espectro del infierno, maldita sabandija, Cuánto daño me has hecho (Paquita la del barrio).

Cuando al principio la amé, dijo que yo era el fuete en amor, ¡vaya!, que la subí a las estrellas, contabas las piedras, que yo era el mejor; Cuando fuimos novios me dabas renombre, yo era lo más lindo, yo era su bebé; y ahora que no estoy repicas de mi nombre
Hablando locuras pa’ ve’ quien te cree; que soy un cualquiera, que soy un mal hombre
que no valgo un peso que soy un HP (silvestre dangond).

Dicen que del odio al amor hay un espacio tan diminuto medido en nanómetros, es decir puedes fácilmente amar y luego odiar, como también odiar y luego amar.

El amor y el odio son emociones primarias y básicas que forman parte de la vida de todo ser humano, expresándose en niveles diferentes, integrándose y uniendo vidas cuando el desarrollo es feliz y separándose cuando hay un exceso de experiencias de fracaso o  desgracias intolerables.

Empezaremos hablando de las raíces del llamado odio, que se hunden en las primeras experiencias de rabia y pataletas que se manifiestan en el infante frente a estímulos desagradables; por ejemplo, el nin@ ante el dolor, frío, enfermedad, el hambre presenta rabia, ira, furia contra ese dolor.

La rabia, el desprecio, la ofensa y el odio tiene la función de intentar eliminar un sufrimiento o estímulo nocivo, procura destruir algo o alguien que está causando sufrimiento. Más adelante la rabia puede tomar la forma de inducir dolor en el otro por venganza, y, finalmente, en un desarrollo patológico, se transforma simplemente en el deseo de controlar al sujeto que ha causado el dolor.

Cuando digas o sientas que odias, prefiere amar y guardar el mejor recuerdo de quién posiblemente no fue compatible contigo, seguro que él o ella aún te siguen amando o al menos queriendo o recordándote.

El amor y el odio son simples abstracciones de la mente en proceso de desarrollo y cuando digas te amo, me lo repites en 5 años.

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