Quilombo Lector 

Columnistas, Opinión

Quilombo Lector es un proyecto de animación a la lectura para la comunidad de adolescentes, jóvenes afroecuatorianos, y que también  puede  hacer uso  todo público de la ciudad de Ambato. En el proyecto se describe las necesidades de este público objetivo de acercarse a los libros de autores afrodescendientes y los efectos que esto conlleva en su desarrollo personal, integral y académico, les permitirá conocer sobre sí mismos y democratizar la lectura. Se Brinda una biblioteca afrocentrada con diversidad de géneros, autores de diversas partes del mundo. Es la primera biblioteca afrocentrada de Ambato, que ya empezó a funcionar esta semana en la Casa de la Cultura Núcleo Tungurahua.

¿Por qué el Quilombo lector?, “la palabra Quilombo lector proviene de la lengua angola kimbundu, dando un significado de un espacio de libertad, donde las personas africanas esclavizadas huían del sistema colonial esclavista” y a esto le vamos a sumar a la cochita amorosa, que es un espacio de libertad y perdón, cuya oralidad se lo practica en el Valle del Chota, esta bibliografía permitirá enriquecer el conocimiento histórico con otras perspectivas para ampliar horizontes. Si no se analiza y se reflexiona nuestra historia, no llegaremos a comprender el presente, y la falta de conocimiento alimentará los estereotipos y prejuicios, más aún acceder a libros y de los pocos que existe en las bibliotecas del país, se ha vuelto un privilegio, con contenidos que no permiten conocer al otro, descubrir, explorar y desaprender lo que la bibliografía tradicional nos enseña. 

Con este programa, demandamos más al Estado y su Sistema de Educación, la innovación y una actitud activa, que le permita fortalecer las bibliotecas inclusivas y pluriculturales, para que la lectura sea de transformación del individuo, esmerada, reflexiva y metódica, que su lectura sea un arma ideológica en la lucha por el desarrollo de los pueblos, la preservación de su sabiduría, la difusión de los conocimientos humanos, las tradiciones culturales e instrumento de comunicación.

Con frecuencia encontramos estudiantes que no manifiestan ni el menor interés por leer, y se muestran incapaces o indiferentes ante la necesidad de utilizar otras lecturas que no sean las que aparecen en las librerías actuales, que incluso, en muchas unidades educativas se dieron “el lujo” de cerrar las bibliotecas y a las bibliotecarias les reubicaron para que realicen trabajos de oficina. Esto no es más que el resultado de un deficiente trabajo en la formación de los intereses y hábitos de la lectura. Es de preguntarse ¿por qué ocurre esto? Conteste por favor Mineduc. (O)

  Cifam62@yahoo.es

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